- Cariño, ¿estás bien? -Dijo el mayor tras la puerta antes de abrirla y asomarse poco a poco.
Farid estaba preocupado por su hijo, anoche había llegado tarde a casa y durante todo el día no salió de su habitación. Llamenlo loco, pero ha escuchado al pecoso llorar desde entonces, no soportó más la intriga.
El mayor entró al cuarto, encontrando a su pequeño envuelto en las cobijas y supuestamente dormido.
- Mi sol, ¿que tienes? No has salido durante todo el día, realmente estoy preocupado.
No hubo respuesta, sin embargo el grisáceo volteó a encarar a su padre con los ojos rojos en demasía, su naricita y mejillas del mismo tono, había rastro de llanto en sus mofletes y se encontraba hipando levemente.
- Mi pequeño tesoro...
Farid se hizo espacio en la cama de Felix, metiéndose en las cobijas junto a él y abrazándolo como un bebé, el pecoso se aferró al cuerpo de su padre con todas sus fuerzas, soltando lágrimas nuevamente por la sensibilidad de sus emociones.
Estuvieron así máximo veinte minutos en lo que el grisáceo calmaba su llanto y dejaba de hipar, fue fácil por los cariños de su papá en sus hebras y espalda. Felix necesitaba eso.
- ¿Estás más tranquilo?
- Sí -Soltó Felix en un hilo de voz.
- ¿Quieres contarme por qué estás así?
Felix dudo de su respuesta. ¿Era seguro decirle? Era un secreto que le había estado guardando desde que conoció a Hyunjin, no sabía cómo contarlo.
- H-hay una persona...
- Ajam.
- Y, y es complicado lo que ¿tenemos? No lo sé, nisiquiera sé lo que tenemos, me frustra eso.
- Entiendo. ¿Has hablado sobre eso con esa persona?
- Ayer intenté hablarlo, pero se alteró y... ambos terminamos fatal.
- ¿Por qué se alteró?
- Lo de nosotros es... difícil, algo muy complejo, papá.
- ¿Es un chico? La persona con la tienes ésto.
El menor tembló en los brazos de su papá, sabía que él no lo jugaría por tener sentimientos por alguien de su mismo género, pero aún así, era algo que le costaba.
El grisáceo asintió despacio.
- Hijo mío, la gente hablara siempre y si ese es el prob-
- No, no lo es realmente. Él vive lejos del pueblo, verlo es muy complicado y... me encantaría que fuera diferente, que no fuera tan ¿imposible? -Farid asentía despacio por cada palabra de Felix.
- Comprendo, cariño. Te diré lo que pienso.
El mayor empezó una plática con Felix, tomando en cuenta lo que sentía su pequeño y lo que pudiese sentir el otro chico. Si bien no tenía idea sobre el tema, trataba de entender.
Por otro lado, Hyunjin pasaba por lo mismo.
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