Classroom Of The Elite: Una Misión De Elite (Ayanokouji X Harem)

Vol 1. Cap 3: Feria de clubs.

Desperté como cualquier día normal. Hice mi rutina diaria de entrenar, darme una ducha, desayunar y vestirme con el uniforme escolar.

Chiaki hoy decidió ir con su grupo, que estaba formado por Karuizawa, Satou y Shinohara.

Comencé a caminar solo por la recepción, cuando noté la presencia de alguien ahí.

— Buenos días, Ayanokouji-kun.

Era Horikita, quien parecía estar esperando a alguien.

— Buenos días a ti también, Horikita. ¿Esperabas a alguien?

— De hecho, estaba esperándote.

Me tomó por sorpresa esto, pero simplemente asentí con la cabeza y comenzamos a caminar con dirección al aula.

— Sabes, esperaba que fueras de los que salían más temprano a clases.

— Bueno, me gusta tomarme algo de tiempo en desayunar y en cocinar mi almuerzo.

Chiaki y yo tenemos un trato en donde nos cocinaremos mutuamente entre días. Hoy era mi turno, mañana el de Chiaki, y así sucesivamente. No tuve problema con ello, así que acepté.

— Dime, Horikita. ¿Te gustaría almorzar conmigo?

— ¿Eh?

— Oh, bueno... Chiaki hoy va a comer con su grupo y no me quería quedar solo. Pero, bueno, eres libre de rechazar.

— Está bien, no tengo problemas con ello.

Asentí con la cabeza y dí una leve sonrisa. Sinceramente, pensaba que Horikita iba a ser alguien mucho más cerrada y antipática, pero resultó ser más amable y abierta de lo que esperaba.

Al cabo de unos minutos, entramos en el aula. Gran parte de este estaba en un agradable silencio, pero había una parte que estaba algo escandalosa.

Nos dirigimos a nuestros asientos. Horikita sacó su libro de crimen y castigo y comenzó a leerlo. Por mi parte, simplemente comencé a observar por la ventana.

— Buenos días, Kiyotaka.

Chiaki se acercó y se sentó en el asiento que estaba al frente mío.

— Buenos días.

— Oye. ¿Escuchaste que pronto habrá una clase de natación?

— No, apenas lo escucho. Luces algo emocionada.

— Bueno, es un increíble momento para ver cuánto has mejorado. No hemos nadado desde el verano pasado.

Miró brevemente a su alrededor, luego se volvió hacia mí y su mirada se agrió un poco.

— Aunque con estos tipos, quién sabe si podré estar tranquila.

Chiaki siempre tuvo problemas con los pervertidos. Nunca se sintió cómoda con ellos. Bueno, creo que nadie se sentiría cómodo con personas así.

— No te preocupes. Me aseguraré de que no pase nada.

Escuché una pequeña risa a mi lado. Chiaki y yo giramos, para ver a Horikita, quien era la causante de la risa.

— No te imaginaba como alguien romántico, Ayanokouji-kun.

— Y yo no creía que eras de las que escuchaban a escondidas, Horikita.

Ella me miró levemente, para simplemente seguir con su lectura. Pero Chiaki no lo permitió.

— ¿Cómo te llamas?

— Soy Horikita Suzune. Tú debes ser Matsushita-san.

— Parece que me conoces. Un placer.

— Igualmente.