Me dirigí a la sala del consejo estudiantil. Hoy era 4 de mayo y este día sería mi reunión con Horikita Manabu.
Por el camino no me encontré con muchos estudiantes, excepto algunos de tercer año que volvían a los dormitorios. Aunque habían dos estudiantes que me miraron con cierto interés.
No le presté mucha atención y seguí con mi camino.
Al llegar, llamé a la puerta y a los pocos segundos Tachibana-senpai me abrió.
— Parece que ya estás aquí. Pasa.
Se hizo a un lado para que pudiera pasar. Le di las gracias y entré por segunda vez en la sala del consejo.
Miré a mi alrededor y noté a Horikita Manabu, sentado en uno de los sillones de la sala. Se volvió hacia mí y me asintió en forma de saludo.
Tomé asiento frente a su escritorio y lo miré. Su rostro mostraba que estaba tratando de analizarme. Podía ver la curiosidad y cautela en sus ojos.
De repente, sin previo aviso, habló:
— ¿Quieres algo de beber?
Era la segunda vez que me preguntaba eso. Me di cuenta de que esta plática iba a ser algo larga, así que sería mejor aceptar esta vez.
— Me conformo con un té.
Asintió y miró a Tachibana-senpai, quien se dirigió hacia la pequeña cocina que tenía la sala.
Al cabo de unos momentos, regresó con dos tazas.
— Gracias, Tachibana-senpai.
— Tachibana, muchas gracias. Puedes retirarte, ten un buen día. Nos veremos mañana.
Ella asintió ante el despido del Horikita mayor y se dio la vuelta.
Al llegar a la puerta, nos echó una última mirada antes de salir.
En la habitación reinaba un silencio sepulcral. Tomé la taza con el té tibio y probé un trago.
Era un té negro, bastante amargo, pero delicioso.
— Me alegro de que podamos reunirnos de nuevo, Ayanokouji.
— Igualmente.
— Supongo que te preguntarás por qué te he llamado, ¿verdad?
— Sí. No tiene sentido llamar a la sala del consejo estudiantil a alguien que no ha cometido ninguna falta grave.
Se rió un poco y me miró con una pequeña sonrisa.
— Te he estado vigilando de cerca. Sabía que si seguía viendo de cerca tus acciones, encontraría cosas interesantes.
— Suenas como un acosador, presidente Horikita.
— Llamalo como quieras, pero no diré que me arrepiento. También escuché que tomaste por completo el liderazgo de tu clase. Felicidades por ello.
— Gracias. Ahora, ¿para qué me has llamado específicamente?
Su leve sonrisa desapareció y sacó una hoja que parecía un contrato. Me lo entregó junto con una pluma.
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Classroom Of The Elite: Una Misión De Elite (Ayanokouji X Harem)
FanficEn esta historia Ayanokouji Kiyotaka no va a la Sala Blanca y es educado en casa donde su madre y padre están al tanto de su educación. También tendrá a su mejor amiga y sirvienta personal Matsushita Chiaki con la cuál irá a ANHS para estudiar. ¿Qué...