Classroom Of The Elite: Una Misión De Elite (Ayanokouji X Harem)

Vol 1. Epílogo: Un resultado satisfactorio.

Al final, pasaron las dos semanas y los exámenes parciales dieron comienzo. Quiero admitir que, sinceramente, estoy impresionado con la dedicación de mis compañeros a la hora de estudiar para los exámenes.

Pero, también tengo que admitir que debimos tomar ciertas medidas para poder lograr este resultado exitoso.

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— Chiaki, Horikita. ¿Podrían acompañarme?

Llamé a ambas chicas, las cuales estaban hablando tranquilamente entre ellas. Las dos me miraron con curiosidad, pero aceptaron mi pedido.

Salimos del aula, caminando por el pasillo en total silencio. Ninguna de las dos me preguntó que es lo que estaba planeando, y tampoco me molesté en explicar algo.

Pronto llegamos a la cafetería, donde me quedé quieto, mirando a mi alrededor.

— Kiyotaka, ¿Qué estamos haciendo aquí?

— Necesito que las dos me sigan el juego tanto como puedan. Esperen un poco.

Ambas asintieron con la cabeza, por lo que decidí volver a lo mío.

Seguí observando a la gente que recogía su almuerzo. Y después de 2 minutos, noté a cierta persona.

Parecía ser un tipo cualquiera, pero lo importante era su almuerzo. Era una ensalada de verduras, la cuál parecía repugnante. Además de eso, era totalmente gratis.

Eso solo significaba una cosa, este tipo era un senpai de clase D o C, si lo valoramos lo mejor posible.

— Ahora, síganme.

Comencé a acercarme al senpai, el cual se sentó en un asiento totalmente solo. Nadie más parecía estar con él, lo que era totalmente mejor.

— Disculpa, senpai. ¿Podría prestarme un poco de su tiempo?

Decidí tomar una actitud amable, tomando asiento frente a él, con Chiaki y Horikita sentándose a mis lados.

— Uh... ¿Quién eres...?

— Oh, cierto. Mi nombre es Ayanokouji, y soy de la clase D. Escucha, quería pedirte un pequeño favor. A cambio puedo pagarte con puntos privados.

El senpai frente a mí levantó una ceja ante lo que dije, pero no se movió para nada. Esto solo me confirmaba que estaba interesado en lo que estaba diciendo.

— Verá. Pronto serán nuestros exámenes parciales, así que queríamos pedirte alguna copia de tus exámenes de hace 2 años. Estoy dispuesto a pagar 5.000 puntos por ellos.

— Mira, si bien puedo aceptar el darte alguna copia de mis exámenes por cierta cantidad de puntos, déjame decirte que 5.000 puntos es un insulto.

¿Un insulto? Lo dices como si tus exámenes fueran algún tipo de tesoro. Apreté mi puño inconscientemente.

— ¿Cuánto quiere en todo caso, senpai?

Mi tono se volvió más serio y miré con total seriedad al sujeto frente a mí.

El tipo solo me miró un poco asombrado de mi cambio de actitud, pero no dijo nada y reflexionó un poco.