yeta | chenji chilensis

la previa

No les miento cuando les digo que haría de todo por el rucio, incluso aceptar sus propuestas cochinas a pesar de que fui yo el que empezó todo.

Supongo que ya saben por dónde va la cosa.

Sólo el tatita dios sabe cómo lo hizo el Chenle pa que aceptara bañarme con él. Igual yo no entendí por qué quería bañarse si ya estaba arregladito, lindo. Supongo que pa webearme como siempre.

Lo amo tanto.

Igual pasé la media vergüenza, cuando me metí a la ducha me resbalé y me saque la chucha. Por poco no me mato. El Chenle a lo primero que atinó fue a reírse, se parecía a la señora Potts el culiao, yo era Chip. Ya después me ayudó a pararme, aun riéndose. Y yo que pensaba que mi mala cuea había terminado.

Y ahí estábamos, en la ducha, con el agua hirviendo porque el lindo tenía frío. De todos modos acepté sólo con una condición: bañarnos con ropa interior porque me daba wiwi que pasara algo más.

Yo todavía soy un santo, un angelito incluso.

— ¿En qué pensai tanto, chanchito?

— En que me estoy quemando la espalda por tu culpa, feo culiao.

Se me olvidó contarles que ese día amanecí hater.

— Txaa, la volaita.

Me daba risa cuando el rucio quería hacerse el choro cuando en realidad es un cuico encubierto. Si al Bosco van puros cuicos y algunos flaites que diosito sabrá como entraron, entre ellos yo.

Igual el liceo ya no es lo que era antes según mi tata. 

— Pero de chill. —dije y después me dio cringe la wea que acababa de decir, me cargan los weones que hablan así porque me recuerdan a los zorrones.

No hay cosa que odie más que los zorrones. 

•••

Ya nos habíamos terminado de bañar. No les conté que el rucio se ofreció a enjabonarme y yo acepté, aunque sabia que era parte de su plan malévolo para manosearme.

Aunque admito que no me molestó jjjj. 

Lo mandé a cambiarse ropa a mi pieza y yo me fui a la de mi mamita pa arreglarme, ya faltaba poco pa que empezara el carrete.

Mientras me ponía los pantalones escuché el timbre, intenté salir lo más rápido que pude, pero mi pololo se había adelantado. Al otro lado de la puerta estaba el Jun, mirando medio enojao al Lele porque le fue a abrir sin polera.

Cabro de porquería diría mi mamá.

Después me vio a mí y como que se arrugó más. Chuta, demás que estaba pensando que hicimos maldades.

— Hola amiguito, pasa —le dije sonriendo, aun con los pantalones a medio poner.

— ¿Qué estaban haciendo los cabros culiaos? —dijo con casi el mismo tono de voz de mi mamita, me cagué entero. 

— Oii, que eri malpensado Renjun, nos habíamos ido a bañar nomás. 

La vieja chica que tengo por mejor amigo hizo un gesto medio raro, como que no nos creía, igual la dejó pasar y se fue a chantar al sillón a ver tele.

Qué barsa.

•••

Después de hacer una mini previa en mi casa, estábamos listos para irnos. El carrete quedaba a la chucha, pero el papá del Jun se había ofrecido a llevarnos. Con el rucio nos sentamos en la parte de atrás y mi amiguito se fue haciéndola de dj en el asiento del copiloto.

Presentía que la iba a pasar bien.

oliwis, espero que les esté gustando,, siento q ya no tngo la misma chispeza d antes, pero ojala lo disfruten u u recuerden votar y comentar. felices fiestas atrasadas, muak.