En Búsqueda de los 4 Elementos

Casi 3 meses después

Esperanza

Allen Moon

No comía, no hablaba, no sabía ni siquiera si seguir o no

Desde el día del accidente de Sky, mis días se volvieron sombríos, bastante sombríos. La culpabilidad me mataba, sentía que todo esto era mi culpa, si no fuera por mí, Skia estuviera aquí. Y no sólo ella, también a mi madre la habían atacado, pero a diferencia de mi madre, Skia aún seguía luchando por seguir aquí....

Pasamos las navidades sin ellas, las cuales fueron las más raras de mi vida, también año nuevo, pasando casi tres meses entre el dolor y la miseria. Mi padre estaba devastado y nadie lo culpa, perdió a su reina y a su princesa el mismo día, o eso decíamos nosotros. Skia estaba en coma, pero aún su corazón seguía latiendo, algo débil pero ella seguía luchando.

Si ella sobrevivía, si ella despertaba (aunque dijeron que no nos hagamos falsas esperanzas) juro que jamás la voy a dejar sola, la protegeré con mi vida, como ella lo hizo conmigo.

—Allen— escuche de repente pronunciar mi nombre como en un susurro —Allen— ahora un poco más alto y me sacudían el brazo

—Joven Moon— levante la cabeza de golpe, que fue un error porque me empezó a doler fuertemente, llegué a ver al profesor viéndome y no sólo él, sino media aula

¿Me había dormido en la escuela?, ni me había dado cuenta, pero no era la primera vez si soy sincero

—La hora de dormir ya pasó joven Moon— continuó el profesor con su tono de amargura

—Lo sé señor Buloair, lo siento— dije tratando de no sonar indiferente

Ya me ha pasado que me quedo sumido en mis pensamientos y culpa y de la nada me quedo dormido, pero nunca en la escuela

—Allen, estas bien?— dijo esa dulce voz que había susurrando mi nombre hace un rato, me gire y vi a Emma que tenía ojos de preocupación. Cuando vio mi rostro parece que se retractó de haber hablado —Lo siento, se que no pero........hoy estás más raro de lo normal

—Es que....— no pude seguir

—Es que, ¿que?

No sabía si decirle o no pero ya necesitaba desahogarme con alguien, si no la culpa iba a terminar de consumirse por completo. Así que suspiré y cogí algo de aire para después hablar

—En una semana va a cumplir 3 meses en coma— dije en un murmuró pero fue lo suficientemente alto para que ella escuchara —Es que si yo no hubiera sido tan torpe y.........— las palabras no me salían, la culpa volvía a mi —Si yo....— no pude seguir, las lágrimas empezaron a salir y ella solo me abrazo

—Shhh, calma Allen— me dijo mientras dejaba que pusiera la cabeza sobre el brazo que tenía apoyado en la mesa, ella aprovechó ese momento para empezar a acariciarme la cabeza, tratando de tranquilizarme —Se lo que se siente perder a alguien, y Skia es fuerte, la conozco, se que lo logrará, tranquilo— me seguía mimando indirectamente pero lo agradecí, muchísimo. Aunque me acordará cuando mi madre lo hacía, lo necesitaba.

Durante las próximas clases estuve así y también los siguientes días. No hablaba casi con nadie, solo con Chris, mi padre y Emma, a veces con Noah pero más con ellos. Me desahogue en estos días lo que no me había desahogado hace dos meses gracias a los consejos de Emma. Ella casi siempre iba a casa a ayudarme con los deberes y eso. También ella, Chris y Diego pasaron las navidades con nosotros el año pasado. Y así transcurrieron los días entre la culpa, el consuelo, las visitas al hospital, la soledad por las noches y la pequeña esperanza de que sobreviviera.