𝐋𝐚𝐬𝐭 𝐃𝐢𝐧𝐧𝐞𝐫||𝐓𝐡𝐞𝟖 𝐒𝐕𝐓

Cap 6||We are one

El timbre sonó rompiendo el silencio de los pasillos que pronto estaban llenos de estudiantes entusiasmados por regresar a sus casas.
El profesor dio por concluida la clase y empezó a recoger sus pertenencias al igual que los estudiantes.

Minghao estaba apunto de salir cuando recordó a Jeonghan, volteó a ver hacia los escritorios encontrando a un Jeonghan apurado cerrando su mochila. El rubio hizo contacto visual con Minghao y le sonrió poniéndose su mochila sobre su hombro.

- Gracias por esperarme- Sonrió agradecido.

Minghao se limitó a solo sonreirle para salir caminando acompañado del coreano. Habían demasiados estudiantes en los pasillos que era un poco complicado caminar por ellos. Jeonghan chocó accidentalmente con Xiaoting una prima de Minghao haciéndo que se golpeara contra un casillero.

- Auch- Dijo la peliroja sobandose.

- ¡Lo siento! ¿Estás bien?- Parecía preocupado.

- Sí, lo estoy, gracias- Le echó un vistazo al castaño.

- ¿Segura?- Que puro era, se preocupaba por los demás.

- Sí- Pronto se desapareció entre los pasillos.

Xiaoting tenía fama de ser alguien extraña y muy reservada, también de juntarse con gente de muy mala fama, como drogadictos, alcohólicos y se rumoreaba que ella también consumía esas sustancias, a Minghao le daba miedo por lo que no se animaba a hablarle.

- Que lindo eres- Le dijo Minghao ante la preocupación del rubio.

Rio apenado- Ayy, no más que tú- Recostó por un momento su cabeza en el hombro de Minghao.

Caminaron en silencio hasta la salida, viendo como los demás se despedían de sus amigos. Minghao miró a Jeonghan el cual estaba entretenido acariciando a un perro, se veía tan majestuoso. El rubio se dio cuenta de la mirada de Minghao, le sonrió y lo invitó a acariciar al animal, Minghao se agachó y acarició a este junto al coreano.

- No quiero ir a casa- Comentó Minghao.

- ¿Por qué?

- Es muy aburrido.

- Min, ¿Yo te aburro?

- ¿Qué? ¡no! Jamás- No sabía el porqué de la pregunta.

- Bueno, entonces, ¿Qué tal si voy a dormir a tu casa? Hoy mis padres no están en la mía, no me gusta estar sólo en casa, y como sé que no puedes venir a la mía, supongo que puedo ir a la tuya ¿no?

- ¡Sí! Ven- Se puso de pie con una sonrisa de oreja a oreja que pronto fue borrada al ver una pequeña caja de jugo aterrizar en la cara del coreano.

- ¿Qué te pasa?- Exclamó Jeonghan enojado viendo a quien sea que le tiro la caja, era Hoshi- Estás loco.

Minghao volteó a ver a Hoshi decepcionado, le empezaba a desagradar, ¿Cómo se atrevía a pegarle a Jeonghan?

- Él solo te manipula- Le susurró Hoshi al oído al pasar a su lado.

- ¡Enfermo! ¡Estás enfermo!- Le gritó Jeonghan quien no alcanzó a escuchar lo que le había dicho Hoshi a Minghao.

El ángel te manipula.

[...]

La cabeza de Jeonghan descansaba sobre el pecho de Minghao, ambas respiraciones eran muy tranquilas e iban coordinadas. El chino acariciaba los suaves cabellos rubios de Jeonghan, enredaba algunos mechones en sus dedos y los hacía dar círculos. Las piernas de Jeonghan estaban entrelazadas con la pierna derecha de Minghao y su brazo rodeaba el torso del castaño.

El rubio se soltó de Minghao y se recostó a su lado pasando su brazo izquierdo por la espalda de Minghao hasta llegar a la cintura, haciendo que el chino se recostara sobre su pecho, luego pasó su otro brazo por la cintura de Minghao, sus brazos rodeaban la cintura del castaño que ahora descansaba en su pecho. Apoyó su cabeza encima de la de Minghao, podía sentir los latidos de Minghao, estaban acelerados, Jeonghan lo sabía, Minghao estaba sintiendo algo más que amistad por él y el rubio se aseguraría de que ese sentimiento aumentara hasta un nivel inimaginable. Minghao ya casi estaba en sus manos.

- Min, ¿Tienes sueño?- Rompió el silencio no tan silencioso debido a la televisión que había en la habitación.

- Sí, solo un poco- Respondió con una voz algo somnolienta.

- Entiendo, pero ¿Habrá algo que quieras más que dormir en este momento?- Acomodó su cabeza para mirar a Minghao.

- ¿Ah? Bueno... no lo sé- Volteó a ver a Jeonghan, quedando a centímetros del rostro del contrario.

- Tal vez... hacer florecer tus sentimientos por mí...- Le susurró mirando con deseo los labios de Minghao.

- ¿Cómo sabes de mis sentimientos?- Preguntó nervioso por la cercanía.

- Porque tú y yo estamos conectados- Hizo contacto visual con el chino.

- ¿Q-qué? ¿A q-qué te....- Fue interrumpido.

Jeonghan se acercó más, ahora a solo centímetros de que sus labios se tocaran, tomó el mentón del castaño y lo levantó. Minghao sentía como si millones de mariposas se movieran en su estómago, sintió sus mejillas arder como nunca, un escalofrío recorrer su cuerpo, y su corazón latir a mil.
Al diablo la voz de su cabeza que le ordenaba resistirse, porque claro, ¿Cómo le iba a gustar un chico?

No esperó mas a que Jeonghan los uniera en un beso, él mismo pasó su mano derecha para tomar el rostro de Jeonghan y por fin unió sus labios, Jeonghan se sorprendió por la iniciativa del chino pero luego cerró sus ojos y se dejó llevar.

Minghao se acomodó aún sin despegar sus labios del otro, Minghao quedó por sobre arriba de Jeonghan, apoyándose de su mano libre y sus rodillas. Las manos de Jeonghan se dirigieron a la cintura de Minghao agarrandolo con firmeza.

¡Demonios! ¡¿Cómo es que Minghao besa tan bien?!

El beso había empezado siendo suave, lento y delicado, pero mientras pasaban los segundos, se iba convirtiendo en uno apasionado y lleno de deseo.
Sus labios solo se desenlasaron para tomar aire, Jeonghan rio un poco mientras tomaba aire, logrando que el chino repitiera la acción.
Unieron una vez más sus labios, pero ahora la lengua de Jeonghan pidió permiso para entrar en la boca del contrario, permiso que fue aceptado. Un gemido se escapó de la boca del rubio.
Minghao cortó el beso y se dirigió a la clavícula de su amado, movió la camisa del coreano dejando expuesta su clavicula, era marcada, cosa que resultaba muy sexy. Lamió su clavícula de una manera fascinante y luego su lengua se arrastro al cuello del rubio.

Jeonghan parecía disfrutarlo, sus uñas empezaban a arrallar desesperadamente la camisa del contrario, mientras que su espalda se arqueaba y soltaba algunos gemidos que intentaba callar por miedo a ser descubiertos.
Minghao terminó su trabajo en el cuello del rubio y volvió a la boca de este.
Finalmente su beso estaba terminando.

- D-detente- Dijo el rubio- Ya fue mucho...

Minghao obedeció y se dejó caer sobre Jeonghan pero ahora abrazandolo. ¿Qué había ocurrido? ¿Dio su primer beso con un chico? ¿Le gustaba un chico? ¿Que demonios?
No importaba, estaba muy feliz, no podía ocultar su sonrisa de felicidad, sin duda Jeonghan llegó para hacerlo feliz, y pintar sus días de colores.

- Han, creo que me gustas...

- Lo sé- Hizo una pausa- Te amo Min...

Minghao levanto su cabeza buscando la mirada del rubio, la encontró. Esos hermosos ojos que brillan a cada momento, que expresan pureza y tranquilidad, que se asemejan a las mismas estrellas, ahora solo lo miraban a él, se sentía el mas afortunado del mundo, tenía a un angel a su lado, tenía a Jeonghan.

Su angel...