El y yo

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El fin de semana, había pasado rápido y tranquilo. Antoine, no hallaba que hacer para que lo perdonará, pero una cosa es perdonar y otra muy distinta olvidar. El y yo no somos nada, y lo que pasó con kara quedará grabado para siempre en mi retina. ¿Quién lleva a una chica a una fiesta y luego se va a follar al maldito baño?

En nuestra estadía me entrego los papeles de la cabaña, a pesar de que no la compré yo, ha sido el mejor regalo de la historia, Antoine  es realmente una gran amigo.

Con solo mirarlo, mi corazón se acelera, soy una IDIOTA por sentirme así con él, sin embargo, había algo que estaba mal, el sábado fue un día maravilloso, todavía había secretos que opacaban el día...

Pero....  el domingo fue un día de tensión, había una pesadez en el ambiente, puedo decir que me sentía feliz porque pude contar mi historia, mi secreto, pero también me sentía extremadamente mal, porque no le conté todo a Antoine, omití una parte que me daba miedo decir en voz alta.

Sentía como una traición este silencio, pero era mejor así, según yo..m

Hasta que estábamos en el cuarto principal, ambos acostados, jugando una patética ronda de cartas. Sabía que Antoine andaba inquieto y cada vez lo pillaba observandome.

Fruncí el ceño, que carajos, si bien mi nivel de paciencia no es muy alto.
Baje mis cartas y lo enfrente: — ¿Qué te sucede?
Su cuerpo se tenso y soltó un largo suspiro.
— Clarissa- mierda, el nunca me llama por mi nombre completo, — se que fue difícil para ti contarme tu secreto, pero siento que dejaste unos vacíos, y creo que es algo importante. No quiero presionarte, pero…
cerró sus hermosos ojos con fuerzas.

— ¿Quién era la otra amante de tu padre? .— su mirada era profunda, sentía que podía ver todo de mi, a pesar de nuestros altos y muchos bajos, no le he mentido, y solo omití lo que pensaba que iba hacerle daño, pero sobre todo lo que pensé que lo iba alejar de mi

Mierda, santa y jodida mierda.
Me senté en la cama, y recosté mi mentón en las rodillas. Mis manos sudaban, como le iba a decir….

—¿Clarissa? — su voz suave, también se sentó, pero nos sentíamos a miles de kilómetros a pesar de estar tan cerca

—Antoine, Dios, no es sólo lo que omití, pensé que con decirte mi historia estaría bien, ¿ Por qué me preguntas eso? — estaba rodeando el tema, me daba miedo hablar

—Clarissa, porque siento que me ocultas algo, algo que tiene que ver conmigo, deja de proteger a los demás, se que no he sido muy bueno contigo, pero merezco sinceridad.

Mis ojos nublados por las lágrimas que se acumulaban pero que no me permitía soltar.
Miré sus ojos, sus hermosos orbes grises, que ahora  tenían una mirada sería, todo en él estaba tenso.

—Antoine, hay cosas que es mejor dejar en el pasado, hay muchas cosas que omití, porque no me siento plena hablando.

—Maldicion Clarissa— gritó— dime la jodida verdad.

Me sobreexalte.

Lo mire a sus bellos ojos grises, no quería lastimarlo, se que su familia ha pasado millones de cosas, pero joder.

Suspiré

— Antoine, mi padre cometió muchos errores, de los cuales muchos nos llevaron a lo que somos ahora, así que no es ser condescendiente, pero de verdad quieres esa tener ese conocimiento? — su mirada penetrante me paralizaba en el sitio. Así que comencé hablar

>>cuando mi papá comenzó con su declive emocional y me imagino su crisis  de la edad, las cosas en casa cambiaron, para mi madre Karl era su mundo, su primer hombre, amor, y el padre de sus hijas, ella hasta el sol de hoy ama a nuestro padre de una manera profunda y pura... Sin embargo, eso no freno a mi papá, así que comencé a ver comportamientos raros y cosas que me hicieron sospechar, -—deje de mirarlo— empecé a investigar e indagar Antoine, Uds eran una familia cercana a nosotros, así que tu hermano y yo conversamos. Mis sospechas aumentaron cuando vi cosas raras entre la mujer del jefe de seguridad y mi padre, así que eso me encaminó, mi madre estaba en un estado emocional mal, sabía que la mujer con quién mi padre estaba teniendo una aventura de peso, no era la esposa de liah, era otra, y era conocida,— tapé mi cara—  así que medio escuché una discusión, mi madre se fue de casa, mi padre amaba a mi madre pero estaba en una maldita ceguera provocada por la pasión y la lujuria peligrosa, no sabía con quién hablar, por lo que  le conté todo a André, el también tenía sospechas, en su casa las cosas iban mal, sus padres también tenían problemas, y tú padre también tenía momentos de pasión con mujeres, así que…..

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