Capitulo 5

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-¡Aggh!...- gruño Harry con desespero ¿Por qué era tan difícil?

Era una tarde en la sala común, un fin de semana, por lo que no muchos se encontraban presentes en las salas de Gryffindor, y muchos menos ponían cuidado al estresado adolescente que golpeaba su cabeza con un libro mientras tachaba y anotaba cosas desconocidas

El espectáculo solo fue notado por dos personas

Era una tarde hermosa y soleada, siendo ya las 4 de la tarde, un momento perfecto para ir a caminar, lo que muchos habían hecho

Pero no, harry Potter se encontraba en una mesa en solitario mientras tenía dos libros abiertos y una lista con más tachones que palabras

Pronto, una preocupada amiga se acercó a él, queriendo saber cómo ayudar con, al parecer, el imposible ensayo o taller que estaba realizando

-¿Harry, estás bien?- pregunto Hermione cuidadosamente y en voz tranquila, no queriendo alterar o asustar a su amigo, a veces reaccionaba un poco... mucho, por lo que prefería tener cuidado

-Eh, ah, hola mione, si estoy, solo que, aghh- murmuró Harry a penas escuchando a su amiga antes de seguir con la lista frente a él

-¿Que estás haciendo?- pregunto ella curiosa, los libros a su alrededor no eran de estudio, los abría reconocido ¿Que podría ser extracurricular o de descanso que fuera tan difícil?

-No es nada, solo, aghhh- gruño con desespero -no lo entiendo, son, cosas de chicas, Espera ¡Tu eres una chica!- exclamó Harry sentándose bien de golpe para después voltear rápidamente a verla como su fuera todas sus respuestas

-Ehh, si, soy una chica- murmuró Hermione incómoda ¿Que le pasaba a Harry? Si creía que lo ayudaría con alguna novia estaba totalmente equivocado

Mientras, Harry sin notar la actitud recia y desconfiada de su amiga se quedó pensando en cómo explicarle la situación

-yo, emm ¿Cómo te explico?- intento hablar Harry con duda ¿En serio confiaría en Hermione? Si, eran amigos, pero no tan cercanos como antes, bueno, no desde lo de la cámara

-Es ¿Tan difícil?- cuestiono Hermione, si, estaba incómoda, pero era Gryffindor, y si de algo se caracterizaban era por su valentía, y luego su maldita curiosidad de felino

-Yo, aghh, te lo digo solo por qué es importante ¿Bien? No lo vallas diciendo a nadie- aviso Harry mirándola seriamente, o bueno, tan serio como se puede ver un estresado estudiante con algo de ojeras, nervios y una hoja de papel

-Si, no sé lo diré a nadie y ¿En serio harry? No hay nadie con quién hable de esto- se bufo mione, hablándole con amistad y burla que ocultaba eficazmente su curiosidad por lo que le dirían

-Bien, bueno, umm, mi chica especial- un suspiro de sorpresa de mione que ignoro -Esta con eso de elegir apodo, y es que ¡es imposible! Cómo quieren que una sola cosa los defina, pero bueno, me ofrecí a ayudarla y enserio, enserio, enserio, necesito ayuda- completo Harry

-¿Con elegir un apodo?- pregunto mione confundida

-¡Si! Realmente la necesito porque, bueno, ella lo quiere, no puedo negárselo- exclamó Harry sonando un poco desesperado

-Bien ¿Cuáles son tus opciones?- pregunto ella haciéndose espacio en la pequeña mesa moviendo una silla para hablar y analizar la lista, no iba a mentir estaba curiosa por la situación

Además, se veía que Harry había estudiado sobre eso y ella jamás perdería la oportunidad de aprender, incluso algo tan vano como las decisiones extrañas de su mismo género, sería bueno aprender algunos significados de cosas comunes

Padre JovenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora