6

37 7 5
                                    

EL ROBO

Quede totalmente paralizada, senti mi alma salir de mi cuerpo. No veia nada, no entendía nada.

-Adivina quien soy?- dijo una voz femenina

Algo que destacaba de mi era mi memoria auditiva, podia reconocer la voz de cualquiera de mis conocidos sin mirarles la cara, pero esta vez no la reconocí.

-Disculpa, pero quien sos? Me podrías soltar- me tembló la voz.

Senti como el peso de la persona y sus manos se iban, pude ver a Luka al frente, estaba con el ceño fruncido de curiosidad.

Me pegue la vuelta a ver quien había sido la chistosa que casi me hace agarrar un infarto; me encontré con una chica pelirroja, que parecía de unos 20. 

Cuando vio mi cara, abrió los ojos grandes como 2 platos y se puso roja como un tomate.

-Y vos sos?- le pregunte con el ceño fruncido mientras que cruzaba los brazos, no la reconocia y no me parecia familiar en absoluto.

-Ay no perdon- empezo a decir -perdon, perdon perdon- rio nerviosamente -te vi por detras y pense que eras una amiga mia- se rasco la cabeza -realmente perdon- bajo la mirada, parece que vio que tenia los cordones desatados y se agacho a atárselos, luego se paro, me pidió disculpas otra vez y se fue. Así como si nada.

¿Que cazzo acababa de pasar?

Me pegue la vuelta para ver a Luka, estaba mirando como se iba la chica. Pero cuando volvió su cabeza para verme se empezo a reir como si hubiera visto un payaso.

-Estas palida, como si hubieras visto un muerto resucitado- comentó después de reirse.

Cuando vio que no le conteste y no tuve reacción alguna, se acerco preocupado.

-Hey, estas bien?- se agacho para mirarme a los ojos, ya que es como 20 cm mas alto que yo.

Luego de mirarlo, empece a reírme, como si me hubiera visto el mejor meme de mi vida o me contaron un chiste.

El solo me miro con el ceño fruncido, totalmente descolocado y luego empezó a reírse conmigo.

Eramos dos locos riéndonos sin motivo alguno.

Cuando nos calmamos los dos, nos quedamos mirándonos.

-Y...?-

-Y que? Una chica acaba de darme el susto de mi vida, no se si te diste cuenta que casi se me va el alma- dije sarcásticamente

-No digo de eso- sonrio - ¿queres que te lleve a tu depto?

-emm- me hice la que pensaba que contestar, pero ya sabia mi respuesta desde antes -no gracias, prefiero caminar-

Me quedo mirando unos minutos, y luego se limito a asentir.

-Esta bien- suspiro y aparto sus ojos celestes de mi para mirar hacia un costado; parecia que mi respuesta no le agrado mucho.

Luego de un rato pensando me dijo -Nos vemos Anto-  mientras levantaba su mano en forma de saludo y se pegaba la vuelta hacia su auto.

-Nos vemos- lo salude mientras veía como se subía al auto, me pegue la vuelta para caminar hacia mi departamento, estaba como a unos 40'.

Era bastante lejos, pero prefería caminar eso antes que subirme al auto de un total desconocido. Si, era amigo de Eli, pero no podia fiarme de el, ademas, un día dice que no soy nadie importante y al otro viene a sentarse conmigo a tomar un cafe como si me conociera de toda la vida. Con esta actitud demostró ser totalmente bipolar e hipócrita.

La verdad atras de la juventudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora