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¡Una taza especial!

Mis amigos ya llevaban una semana y media habitando conmigo, no les había preguntado cuando se iban, ya que no quería que piensen que ya no los quería acá.

Además desde que ellos estaban acá, mis amigos de la facultad también se "instalaron" en mi departamento, con la única diferencia que no se quedaban a dormir. Solían estar desde temprano en la mañana para desayunar con nosotros, o entre ellos, ya que había días en donde yo no estaba porque tenía prácticas de guardias en el hospital, y se quedaban hasta después de cenar.

La verdad me encantaba estar con ellos, pero me consumía demasiada energía, al punto que ya ni sabia que estaba haciendo o en qué día me encontraba.

Con Luka aun seguía todo tenso, ya que al estar los demás, era difícil tener tiempo a solas como para hablar de lo que estaba sucediendo entre nosotros.

-Ya estoy en casa- avise apenas entré -Hola- salude para luego largar un gran bostezo apenas dejaba mi cartera sobre una silla.

-Vaya ojeras- dijo la rubia.

-Parece un mapache- hizo burla Jack, a lo que respondí levantando el dedo corazón, haciendo que se empiece a reír.

-Me voy a bañar, me llego a acercar como estoy y todos salen corriendo a vomitar seguramente- luego de haber estado cuarenta y ocho horas trabajando, apestaba a vómitos, pis, medicamentos y entre otras cosas desagradables que no voy a mencionar.

Fui a hacer lo mencionado, habré estado, entre treinta y cuarenta minutos pasándome jabón por todos lados para asegurarme de quitarme toda peste y olor.

-¿Anto?¿Sigues viva?- escuche a Emilce preguntando detrás de la puerta.

-Estoy bien- grite -Solo que me estoy asegurando de sacarme el mal olor del hospital.

-¡Bueno! Apúrate que la cena está lista.

-¡Ok!- empecé a apresurarme en lavarme bien el cabello.

Salí rápidamente para cambiarme, me coloque unos short pijama, la musculosa que va en conjunto y por arriba un buzo que me quedaba mucho más grande, ya que mi idea, era terminar de cenar e ir directo a la cama.

Me acerque rápidamente al salón, vi que habían preparado una picada con distintos quesos, jamones, salames y aceitunas; también se encontraban copas y vasos, vi al costado que había un vino y un par de latas de cerveza.

-¿Ya es viernes?- pregunte robando un pedazo de pan con roquefort y un salame, todos me miraron extrañados mientras comenzaba a comer -¿Que? Estoy cansada y disociada del tiempo, por eso la pregunta- me encogí de hombros.

-¿A punto de tener que preguntar si es viernes?- dijo asombrado James, asentí con la cabeza en forma de respuesta.

-¿Cómo te fue en la guardia?- preguntó Tom.

-Me vomitaron tres veces seguidas, luego un bebe apenas nacido me orino encima cuando le quise cambiar el pañal, también un abuelito...- comencé con mi parloteo de lo que me sucedió en el hospital y la mala suerte que tenia con que haya sido la única a la que habían sucedido las cosas mencionadas.

Continuamos charlando de todo un poco, más bien, ellos continuaron charlando, yo al estar tan cansada casi que no emite palabra, estaba demasiado concentrada en mantenerme un rato más despierta, pero el vino no ayudaba.

-Me voy a preparar un café- mencione mientras me estiraba, nadie me prestó atención por estar tan concentrados en la anécdota que estaba contando mojarrita sobre cuando me había caído en pleno boliche sin haber tomado nada.

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⏰ Última actualización: Aug 12 ⏰

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