La verdad atras de la juventud

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Una inspiración y una visita inesperada.

Maldita sea.

No paraba de dar vueltas en la cama por culpa de ese beso.

Cada vez que lo recordaba sentía mariposas revoloteando en mi estomago y se me erizaba la piel...todo esto por reconocer que si tenía sentimientos por él.

Me senté en mi cama para poder ver el reloj que marcaban las cinco de la mañana del lunes, me había desvelado.

Rendida, sabiendo que no iba a poder conciliar el sueño, me levante y fui a tomarme una ducha, me cambie con un sweater marrón, un jean negro y unas botas del mismo color, un look tranquilo y cómodo para hoy; por suerte no tenia clases, ya que un profesor se había enfermado.

Me prepare un café doble para aguantar durante el día y unas chipas que había hecho caseros el día anterior, vi que el reloj marcaba que ya eran las seis y media, así que salí de mi departamento para ir al estudio caminando, le avise a Nick que no me pase a buscar y que lo vería directamente ahí.

Media hora de caminata y ya estaba en el sitio, saque la llave que compartimos con los chicos y entre.

Prendí la chimenea, saqué mi desayuno y me senté en el sillón, disfrutando del calor del fuego y el silencio que había en el salón, pero ni así, me sacaba el sentimiento que me estaba consumiendo desde ayer.

Buffe, estaba cansada y enojada con esta sensación, de saber que sentía pero no saber qué hacer.

Escuché algo caerse, miré y era mi cartera con mis cuadernos todos afuera, así que me pare para ponerme a ordenarlos.

Entre ellos, estaba el cuaderno donde escribo las canciones que vamos a interpretar, las componemos en grupos, ya que aunque yo sea compositora, no estaba inspirada.

Lo aparte, termine de guardar el resto y me volví a sentar con el cuaderno en mis brazos.

Me puse a hojear las canciones, hasta que llegue a las hojas en blanco dejándome en blanco a mi también; cerré los ojos y me enfoque en lo que estaba sintiendo y en lo que había pasado, a mi mente venían palabras concisas.

Tome un lápiz, empecé a escribirlas, así que luego de unos minutos tenía la hoja llena de palabras como "amor", "amigos", "manos", "beso"...

Empecé a juntarlas y a formar oraciones, luego párrafos para terminar en estrofas.

Busqué una guitarra acústica y comencé a tocar acordes mientras nombraba la letra compuesta y luego de unos cuantos intentos, encontré la melodía perfecta para acompañarla.

Así que solo quedaba ensamblar bien ambas cosas, la poesía y la melodía.

Justo llegó Nick, que al encontrarme con la guitarra sobre los muslos me miró confundido y divertido a la vez.

-¿Acaso nuestra querida niña compuso una canción solita?- sonrió

Asentí -Pero estaría necesitando un poco de ayuda con la guitarra- sonreí tímidamente.

Enseguida se quitó el abrigo y se sentó al lado mío para tomar la guitarra.

Estuvimos tan concentrados tratando de armar bien la canción, que no me di cuenta que había ya llegado toda la banda, parece que apenas nos vieron renegando se sentaron sin saludar a ayudarnos.

-¿Y si hacemos Do menor en esa parte?- dijo Blake.

Nick le hizo caso y tocó ese acorde en esa parte.

-No, no es ese acorde- dije mientras me paraba y empezaba a caminar en círculos.

-¿Como?- me miró Aaron confundido.