Pre-confesión
LUKA
Ahí estaba yo, bufando por décima tercera vez, por otra vez no haber dormido por una semana, no después de aquella noche donde Anto se había ido con el rubio al cual había llamado tan cariñosamente "Nicky".
Sentía que me carcomía los celos y la desesperación de no saber nada sobre ella, ya que cada vez que Eli venía a casa, no la acompañaba; según la rubia la escusa era que se quedaba estudiando ya que estaba llena de parciales, pero ni ella, que era su amiga más cercana, la veía mucho porque apenas terminaba alguna clase se iba corriendo a quien sabe dónde.
Se escuchó el ruido de la puerta abrirse, automáticamente gire mi cabeza en busca de la rubia oscura, pero solo vi a la parejita entrar, bufe de nuevo.
- ¡Hola querido Luka! Lamento no ser tu amada, asi que no bufes cuando entro- saludo Eli
- ¿Le contaste? - miré espantado a James -habíamos quedado que lo de Anto quedaba entre nosotros- recibí una cara de espanto de él, en su novia se dibujó una de sorpresa y curiosidad.
- ¡Pero si sos boludo!, ¡yo no le dije nada! Te mandaste al frente solito- se pasó la mano por la cara.
-No me digas que te gusta Anto- se le caía la mandíbula a la rubia.
-Está enamorado amor, más que nosotros dos juntos- lo mire en forma de advertencia a lo que me contesto – Cavaste tu tumba, si no le cuentas sabes que se va a volver insoportable, ¡AUCH! - Eli le había dado un golpe en la espalda por llamarla asi.
-Yo no soy insoportable- vino caminando y se sentó en el sillón de al frente- volviendo al tema, ¿no debería ser un tema de celebración y planificación? – levanto sus cejas curiosamente.
-Lo era, hasta que se fue con el maldito Nick-
- ¿Nick? –
- El chico del delivery de pizza, ¿Eres su amiga y no lo sabias? –
- Ah! Nicky! – la mire a la rubia peor que antes por decir el apodo – no me mires asi, ella me lo pego – se encogió de hombros.
- O sea se pasa el día hablando de el – me pase las manos por la cara, estaba cansado y me empezaba a doler la cabeza.
- Si, pero no de la forma que piensas – lo mire curiosa.
- Sera mejor que hables ahora o Luka va a reventar- dijo su novio, que se había sentado al lado de ella anteriormente.
- Ella siempre habla de él como un amigo, dice que no está interesada ni nada por el estilo y eso que mil veces le pregunte si le daría una chance... – se quedó en silencio pensando y se rio.
- ¿Y? – gruñí - ¿de qué te ríes?
-De que me dijo que le parecía guapo y que a veces él le tiraba indirectas, pero... - sonrió ampliamente – me comento que prefiere a los pelinegros con ojos claros –
Se asentó un silencio en la sala, con esas palabras suspendidas en el aire, automáticamente, sin ni siquiera pensarlo, me pare y agarre las llaves de mi auto, si mirar atrás o saludar, me fui.
Era mi momento de hacer algo, no sé qué, pero debía conquistarla antes que ese rubio.
Llegue en un santiamén al edificio de Anto, entre corriendo y entre al ascensor, no paraba de tocar el botón para que cerrara rápidamente, y cuando lo hizo, fueron los minutos más largos de mi vida hasta llegar al piso.
La próxima subo por las escaleras
Llegue a la puerta, respire y toque la puerta, ansioso a que me abra, hasta que caí en cuenta que ni siquiera compre unas flores o chocolates para poder declararme.
Si te pagaran por ser boludo, serias millonario.
Cállate
Encima ni has pensado como declararte Romeo
Que te calles
Ya preparo las palomitas para verte hacer el ridículo
Maldita conciencia
Soy tu, asi que te estás auto maldiciendo
Escuche que se abría la puerta, asi que quite todo pensamiento de mi cabeza para poder concentrarme en ella y en lo que le iba a decir.
Pero, en vez de encontrarme con un miniom de cabellera rubia oscura, me encontré a alguien solamente unos centímetros mas bajos que yo y de melena rubia paya.
- ¿Hola? -
- ¿Esta Anto? -
- ¿Quién eres? - me miro sospechando, al parecer no se acordaba de mí.
-Soy Luka, un amigo de ella, necesito verla urgente – gruñí, me estaba empezando a quedar sin paciencia.
- ¿Qué quieres? -
Maldito loco, entre que me abrió la puerta como si fuera casa suya, ahora me hacía un cuestionario de mi vida.
- ¿Quién es Nicky? ¿No es el delivery? - se escuchó la voz acercándose de Anto, vi cómo se abría más la puerta hasta tenerla en mi campo de visión y yo en el de ella– ve adentro, es tu turno de tirar el dado, yo me encargo – se cruzó de brazos mirándome curiosamente.
El pendejo de Nick me miro con una sonrisa burlona, se dio la vuelta y se fue.
¿Algún día vas a dejar de insultarlo?
-Hey- me saludo
-Hey- respondí
Nos quedamos en silencio, mirándonos intentando descifrar el pensamiento del otro, la tensión en el aire se sentía, ninguno rompía el contacto visual con el otro.
- ¿Qué haces aquí? –
-Tengo que decirte algo- frunció el ceño.
- ¿y por qué no lo haces? –
-Debemos estar solos – mire al interior dándome a entender.
- ¿No puede esperar? -
-No, es importante-
Ella suspiro, con una sonrisa en los labios y me invito a pasar.
-Terminamos el juego y los hecho- me miro de lado mientras entrabamos por el pasillo - ¿Te parece Luk? -
- ¿Me acabas de poner un apodo para persuadirme? - ella sonrió asintiendo mientras ponía una carita de cachorro, ¿Cómo iba a decirle que no si podía esa cara? – vale, espero que terminen.
Al entrar me encontré con 5 personas, una señora y tres chicos además del rubio.
¿Qué estaba pasando y quienes eran estas personas?
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La verdad atras de la juventud
RomansaAlgunas veces lo único que necesitas es compañía, amigos, amor, paz, escapar de la realidad y montón de cosas más; la mayoría de las personas encuentran eso en hobbies o en personas. Aunque, existen aquellas que nunca encuentran lo que necesitan o...