Estúpido Kennedy (Leon y tu)[Book 1]

·.·una especie de cita·.·

Esperé junto a la puerta, no esperé mucho porque Leon llegó y pude distinguir la chaqueta que llevaba en el 04, que tiempos.

─listo?

El asintió y salimos del departamento.

Llegamos a donde estaba la moto y el se montó.

──A donde te gustaría ir?

─y si vamos por un helado?

El sonrió y asintió. Me monté y abracé su cintura. 

──Agárrate fuerte

Comenzó a conducir y yo miraba por los espejos su rostro serio mientras conducía. 

Es atractivo

Demasiado atractivo

............................

Llegamos a la heladería y se estacionó en el estacionamiento de al lado. Nos bajamos y fuimos a la heladería.

─que sabor quieres?, yo pago

──yo voy a pagar, tu elige por mi

─Eh?, pero-

──pero nada señorita

El entró y lo perseguí, diablos, camina rápido. Llegamos al mostrador y pedí los helados.

─Bien, tienen un descuento de pareja del 20%

Me puse un poco colorada por lo que dijo, pero antes de refutar lo que dijo Leon le dio su tarjeta.

──gracias

Le devolvieron la tarjeta y nos fuimos a esperar a una mesa.

─porque no dijiste que no eramos pareja?

Lo miré fijamente pero el estaba mirando por la ventana.

──no vi la necesidad de hacer eso, no veo lo malo

Como???

─que-

──mira, un cachorro

Miré también la ventana y vi a un cachorro con su madre.

─awwwww

──que tierna

─eh?

Lo miré y el carraspeo su garganta.

──nada

Entrecerré mis ojos y fruncí levemente el ceño. Sospechoso.

─aquí tienen sus helados

Nos dejó los helados. El de Leon era de limón y yo de vainilla. 

─gracias─el mesero se fue y agarré mi cuchara─Alguna vez probaste el de limón?

──No─agarró su cuchara y probó un poco

Comimos tranquilamente hablando de algunas cosas de trabajo.

──______

─dime

──me gustó el helado

Sonreí y apoyé mi mejilla en mi mano izquierda. 

─me alegro mucho por eso, sabía que te gustaría

Continuamos comiendo los helados y luego de pagar salimos y fuimos al parque a caminar.

─no es un día hermoso?

──Sí, lo es

En una casi tropieza con una piedra y lo tomé de la mano a tiempo

─jajaja, estás bien rubio??

El solo asintió, parecía avergonzado, pero levantó nuestras manos juntas y me miró burlón.

──ya puedes soltarme, pequeña

Lo solté al instante y miré a otro lado con la cara roja.

──que tierna

Me despeinó y continuó caminando. Lo podía seguir con pequeños trotes.

──Y si vamos ahí?

Levantó su brazo señalando un lugar y cuando ví, era un parque de diversiones.

─Nunca fuiste a uno?

──mm, de pequeño, pero no me acuerdo mucho, podemos ir?

Me miró haciendo un pequeño puchero. Como puede ser tan..

─Bien, vamos!

Me adelanté y caminé al lugar. Cuando llegamos vimos a mucha gente y unas atracciones. Como una montaña rusa, autos chocones, etc.

─a cual subimos primero?

──Tu eliges

Hice una pose pensativa y miré las atracciones.

─vamos a la montaña rusa

Sonreí malvadamente y lo llevé tirando de él. Llegamos a la fila y compramos los boletos.

──Porque tengo el presentimiento de que no me va a gustar..

─no digas eso 

....................................

Leon se encontraba gritando junto a los demás, no podía evitar reírme de la situación, no le tenía miedo a los virus, pero sí a la montaña rusa. 

─Leon enserio?

──N-no te burles

Al final cuando terminó la atracción Leon me tomó del brazo y no se separaba de mi. Es como un gato asustado.

─y si vemos que otro juego hay?

El solo asintió y caminamos entre las tiendas. 

──hey, quieres un peluche?

─un peluche?

Miré a donde el miraba y era un juego de disparar a los patos.

─crees que puedes?

──quien crees que soy?

Me soltó y caminamos a la tienda.

─Bienvenidos, quieren intentar? 

─si

Pagué por el precio que me dijo y Leon agarró el arma.

─bueno Kennedy, si vas a ganar un peluche para mi, te deseo mucha suerte

El solo negó divertido y apuntó.

──Tenlo por echo que no lo necesito

..................

Por más arrogante que sea Leon, pudo con todos los patos y me dieron un peluche grande el cual era un perro. Salimos del puesto y caminamos a la noria. No nos dimos cuenta que estaba un poco oscuro.

─gracias por el peluche

──no agradezcas

Me despeinó y pagó los boletos. Nos subimos y me senté a su lado dejando el peluche en el suelo de la cabina. La noria comenzó y miré por la ventana.

─Oye Leon─Le miré y su vista estaba en mi─gracias por hacerme el día

Reí un poco y extendí mi puño. El extendió el suyo también y los chocamos.

──No tienes que agradecerme, es bueno divertirse de vez en cuando

El tomó mi flequillo y me miró.

──gracias a ti, por estar aquí conmigo

Besó mi flequillo y mi cara se puso muy roja.

─d-de na-nada?

Al parecer eso le dio un poco de gracia por como se río.

──Eres muy linda

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