Estúpido Kennedy (Leon y tu)[Book 1]

·.· Caos(2/2) ·.·

─Chicos, está abierta!─comentó Helena

Helena bajó a ayudarnos con los que habían y, al terminar con todos, fuimos a la puerta y nos dirigimos a otra de metal. Leon la abrió y nos adentramos, era cómo el otro bar. Me dirigí a la puerta principal y con Helena, la abrimos de una patada. 

─Por qué pasa todo esto?!─habló Helena

Vimos un grupo de tres, una mujer y dos hombres armados, quienes mataban a esas cosas.

─No quiero morir!─escuché a la chica

──sobrevivientes, tenemos que ayudarlos

─estoy de acuerdo─dije─ te sigo 

Corrimos hacia ellos y les ayudamos con los infectados. 

─Mueran, engendros caníbales─gritó uno

─de dónde diablos salen?─comentó el otro

─Mi primer día cómo poli y ya hay un tiroteo─dijo el que habló primero

─Antes muerto que zombie!─habló el otro

─miren!─grité y señalé a un infectado similar al que mató Leon sobre un coche y éste estaba gritando, los llamaba

Mientras el equipo de pacotilla discutía, yo seguía matándolos con el arma que me dio Leon antes(se la había robado a un muerto). Leon se encargaba de ése infectado,el que llamaba a los otros, y Helena y yo ayudábamos a ese grupo.

Una ambulancia vino y se llevó por delante algunos puestos de gasolina. Y de ésta, salieron más infectados.

──Santo dios!

─son peor que una plaga!─dije

Lancé una granada ígnea dentro de la ambulancia y se prendieron fuego. Poco después, murieron. 

─Disparen a la gasolina!, así saltaran en pedazos─dijo uno de los del grupo

Leon y yo nos alejamos e hicimos lo que dijo, eso causó una gran explosión, Leon me tomó en brazos y nos tiró al suelo , para protegernos.

─mierda...

Nos levantamos y miramos al policía. Helena estaba a nuestro lado.

─eh, vamos!, aquí es mas seguro!─comentó el poli y le seguimos─ hay una armería más adelante, nos rearmaremos, también encontraremos a más gente

──qué dices?─me miró

─no tenemos otra opción más que seguirle

──y tu Helena?

Ambos le miramos.

─estoy de acuerdo con _____

──Bien, vamos

Noté que al avanzar, Leon colocaba su mano en su abdomen, se lastimó?

Llegamos a una reja y la abrimos. 

..............................

─Hey!, hay alguien ahí?!

Escuché esa voz a lo lejos, de seguro los chicos también. Nos acercamos a la puerta que teníamos en frente. La abrí y entramos, era ala armería, también estaba un hombre, pero en el segundo piso, estaba cerrado y se escuchó una voz.

─sí, yo!, estoy atrincherado aquí arriba!, Lárguense!─por su voz, pareciera un hombre mayor

El hombre subió y pateó esa puerta.