Flufftober 2021 [Henray]

#10 Extra: Vino.

Universo alterno.

Relación adulto/adulto.

Henry: 29años

Ray: 35años

Para su aniversario de bodas, Ray decidió darle un regalo especial a Henry, una sorpresa que sabía, su esposo amaría con locura.

Henry era un amante de las bebidas, especialmente del vino, amaba el sabor de la uva, recorrer sus papilas gustativas, amaba la elegancia que representaba una copa de vino, era sutil y suave, beberlo se sentía como probar un dulce exótico, con una textura y sabor agradable. Sentir el sabor de un buen vino, siempre dejaba a Henry de buen humor, después de un día agotador, llegar a casa y beber una copa de vino, alegraba el día de Henry; no era un adicto, claro, pero en ocasiones, siempre degustaba de una buena botella de vino, de muchas que tenía en su vitrina.

Ray no dudó en darle un regalo que involucraba a la bebida favorita de su esposo; en su aniversario, dejó a los niños con los abuelos y luego, llevo a su esposo al viñedo a las afueras de la ciudad, donde se fabricaba el vino más famoso del país y del mundo.

Henry quedó fascinado, amando a su esposo por tan gran sorpresa y regalo. Iba con una sonrisa, siguiendo con entusiasmo al guía que los llevaba a ellos y a un grupo de personas más hacia el campo de uvas. Era un recorrido por la finca y fábrica donde se elaboraba dicha bebida, Ray estaba contento de que su esposo estuviera sumamente emocionado, mirando todo con ojos brillantes, bien abiertos, como si no quisiera perderse nada.

El lugar era pintoresco, verde, lleno de vida, con flores y uvas por doquier. Ray, tomaba fotos, hacía videos, todo para su esposo, quien, tan emocionado como estaba, se había olvidado por completo de todo, solo concentrándose en el lugar que los rodeaba.

Se les permitió agarrar uvas y Henry no perdió la oportunidad de tomar algunas, llenando su mochila de uvas hasta el tope. Ray estaba tomándole una foto mientras agarraba una y no pudo evitar sonreír al ver la felicidad irradiando de su esposo.

—Ten, prueba.

Ray abrió la boca cuando Henry le tendió una uva, sin dejar de mirarlo, la probó, sintiendo una calidez envolverlo, Henry era todo sonrisas brillantes y Ray estaba enamorado de eso.

—Delicioso —expresó el castaño mientras agarraba la mano de Henry y la entrelazaba con la suya. Henry se rió en voz baja, sonrojándose un poco, ni idea porque lo hacía, solo se sentía en una linda velada, como si estuviera en una película romántica.

El sol y el clima fresco los envolvía, bronceando su rostro. Continuaron el recorrido tomados de la mano, comiendo uvas mientras escuchaban con atención al guía que seguía dándoles el tour por el lugar. Henry se sentía como un niño pequeño, como Charlie en la fábrica de chocolates cuando entraron al lugar de producción, donde se fabricaba la sabrosa bebida. El olor de las uvas impacto en las fosas nasales de Henry y sintió que se mareaba un poco, sin embargo, la emoción pudo más y pronto estaba observando todo con suma fascinación.

Al final del recorrido, se les regaló una botella de vino, Henry casi silbo de alegría mientras aceptaba el lindo regalo entregado en una canasta. Estaba seguro de que le daría unas cinco estrellas al sitio en su página web.

De vuelta en casa, luego de ducharse y cambiarse a ropas más cómodas, Henry destapó la botella de vino, sirvió dos copas, le entregó una a su esposo y luego, con botella y copa en mano, se tiró en el sillón; los niños no estaban esta noche, podía permitirse relajarse.

—Gracias por este regalo —dijo Henry luego de brindar, golpeando de forma sutil su copa con la de Ray.

—Lo que sea para mi hermoso esposo —comentó Ray de forma baja y seductora.

Henry le sonrió antes de darle un sorbo a su copa, dejó que el embriagante sabor lo envolviera, la suave textura lo cautivo. Suspiro de satisfacción y luego se acurrucó en los brazos de su esposo.

Bebiendo su copa de vino, se quedó envuelto en los brazos de su esposo mientras, en la tranquilidad de su hogar, miraba una película.