15. Ralph

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Hola, amores míos. ♥ Se me olvidó actualizar el miércoles, pero hoy les tengo los dos, el de ese día y el de hoy. Perdón, tengo memoria de pollo. Los amo, no me dejen ♥

A leer ♥

—Creo que es la primera vez que salimos a cenar, ¿verdad?

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—Creo que es la primera vez que salimos a cenar, ¿verdad?

Mariam pasa su mano sobre su cabello, la luz sobre la mesa del restaurante creándole algunos reflejos brillantes en los mechones.

—La segunda. Cuando nos conocimos, cenamos.

—Ah, verdad. La cortesía de cenar en la primera cita conseguida en una aplicación. —Mariam bebe de su vaso con agua y relame sus labios al terminar. No es un gesto intencionado pero me resulta atractivo—. ¿Y qué era eso tan importante que ibas a decirme? Espero que no sea una declaración de amor o esto se volverá muy incómodo.

La miro con sospecha, entrecerrando los ojos.

—¿Sería tan terrible que me declarara?

La veo enseriarse y enderezarse un poco en su lugar. Querría molestarla un poco más con eso, pero su consternación me gana y suelto una risa, ella termina mirándome con gesto ofendido.

—No es gracioso, Ralph.

—Necesitas terapia para esa fobia tremenda al compromiso —digo en el mismo tono bromista.

—Estar soltera por decisión no es fobia al compromiso. Soy un alma libre y me gusta como estoy ahora.

Levanto las manos en señal de paz y ella asiente, concediéndomela. La mesera llega con nuestros platos, tras dejarlos y sonreírnos, se retira.

—Quería decirte que he decidido quedarme.

—¿Definitivamente?

—Por ahora —admito—. Voy a darle seis meses de prueba a esto de tener un lugar establecido y si no es para mí, lo dejaré.

Anoche, cuando llegué a la cama, me costó conciliar el sueño así que terminé divagando pensamientos respecto a lo que hablé con Montserrat. Me preguntó si era feliz y no pude decir que sí, aunque tampoco mentí cuando respondí que no era infeliz. Llegué a la conclusión de que sí soy feliz, pero me siento incompleto y eso influye en todo.

Desde que dejé la casa de mis padres me ha dado temor no cumplir con lo que se supone debe ser un proceso de vida: estudias, trabajas, te estableces, haces una familia, eres feliz... yo he hecho todo, menos establecerme y tras pensarlo mucho pude descubrir el motivo: me siento solo. Me siento incapaz de echar raíces porque no he hallado ningún lugar o persona para sembrarlas, algo o alguien que me motive a no vagar sin rumbo, sino que me dé un lugar al qué volver.

No sé si eso vaya a encontrarlo en esta ciudad, pero al menos tengo un inicio: mi hermano vive acá y aunque las cosas salgan mal sé que no estaré solo. Por eso decidí darle un intento a vivir de lleno en un solo sitio, sabiendo que tengo una cama propia a la qué llegar en las noches.

Las raíces de Ralph •TERMINADA•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora