Eres mi distimia, la crónica agonía que me quita la risa cuando se marcha.
Eres euforia marchita, estás en lo frío de la brisa que sin querer quema mi piel morena.
Eres versos de mi poesía, la antítesis perfecta que fractura las cadenas sin liberar la sanidad del alma.
Estás en el momento en que todo parece perfecto pero desapareces sin pretextos. Creo que solo te escapas,
que huyes sin rumbo ni esperanza, y esperas que te busque porque de eso es que esto se trata, de mi siendo el cazador
en busca de emoción y tu siendo la víctima, la presa que se acobarda, cuando es apuntada con el arma.
Eres el universo, el centro de atención, y no me quejaría si al menos por un día me buscaras vos.
Marchitas mis aves, te tragas mis palabras, machacas el aire y por eso la canción está fracturada.
Eres la ventisca sin oxígeno, verborrea sin palabras. Estás en las pinturas siendo una musa estática.
Oh, cariño, eres muchas cosas pero ya no le perteneces a mi alma. Eres libre, palomita, libre de esparcirte como el humo de la fogata.
Me mostraste el arte, me enseñaste un alba y ahora todo se pierde, todo todo se desvanece.
«Adiós» me gustaría decirte, pero eres de los amores que matan más si se les deja libres, rondando entre hierva recién sembrada.
«Tóxico» me gustaría llamarte, pero tu toxina a mi no me hace nada. Sólo no te diste cuenta de cómo me marchitaba mientras tu, estático, en ti mismo navegabas.
Nos perdimos uno al otro, nos perdimos en medio de la nada. Tan sólo dejamos que las palabras se nos escaparan, que se extinguieran las noches amargas
y la dulzura salada. Pero tranquilo, no me debes nada. Entre vacía indiferencia soy capaz de susurraste otro «gracias».
Acaso llegó un momento En el que no puedo estar lejos, Eres la obsesión que mas frecuento, Quisiera alguna vez llegar a viejos.
No me olvidó de aquel día En el que Tu mirada transmite alegría En el primer día que me encontraste, No me arrepiento de conocerte.
Eres una chica increíble Y a la vez inolvidable, Gracias por cederme de tu confianza Con ella equilibrio mi cordura en balanza.
Contigo se me pasan las horas, Contigo disfruto los días, Quisiera que algún día sepas lo que siento, Pero parece que solo seré tu amigo.
La desesperación de verte sufrir Me quema por dentro, Tus emociones tienes que reprimir, Para no arruinar nuestro encuentro.
Me dolería la idea que te marches, Pasaría por largas noches, Por no aceptar que no tengo tu compañía, Mi corazón entra en agonía.
No asimiló estar siempre como amigo, Quisiera conquistar esa linda sonrisa, Que se queda todo el día conmigo, Y las tardes se me pasan de prisa.
Anhelo caminar a lado tuyo Tomar esos hermosos labios, De pensarlo se me forma un nudo, Para evitar los agravios.
Tomo el suficiente valor Pero es capturada por la cobardía, La verdad no creo ser el mejor, Creo que seremos más algún día.
Mientras tanto soporto La idea llamada amistad, La desesperación, las venas me cortó, Espero pueda terminar esta terrible tempestad.
Soy un iluso obsesionado Aferrándose fuertemente a una idea, Parece que a solo una amistad está destinado Dejaré que mis recuerdos se los lleve la marea.
Para no afectar tu relación me alejaré Para que no pases por momentos tristes, Yo solo voy distanciarme pero no te abandonaré, Mi objetivo es verte feliz pase lo que pase.
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