EL JARDÍN DE LAS MARIPOSAS VP/ BBB

XX

Pete phongsakorn saengtham

Vegas se ha puesto en pie muy temprano, se ha ejercitado un poco junto a yosatorm y arm, y luego, más tarde ha venido de vuelta a la habitación para darme un beso y abrazarme un poco antes de ir al cuarto de baño para tomar su ducha de hielos, esa que lo relaja y le ayuda a pensar con claridad sobre esos temas que lo inquietan y que no habla conmigo. En ocasiones como las de hoy, cuando veo al hombre que cada noche duerme abrazado a mí me pongo a pensar en qué es lo que hay dentro de su cabeza cuando su mirada se cristaliza o se profundiza como si fuese un peligroso depredador más aún, no pregunto, no lo hago porque no sé si estoy listo para recibir respuestas y probablemente tampoco lo hago porque no sé exactamente que deseo saber a través de sus respuestas, más aún en estos momentos también pienso que vegas, tal y como todos los hombres posee un pasado y una historia y con eso me contento, lo hago hasta que el viene nuevamente a mí, besa mis labios y me murmura te amo.

- ¿Sucede algo señor?

Niego con la cabeza; kasem es un hombre de edad avanzada el cual parece conocer bastante de cocina pero si mi percepción no es errónea la persona que sostiene el panque de naranja con arándanos es sobre todo conocedora de las personas. - Esta bien, ¿qué dice sobre el panque? - pregunta con una sonrisa pues he elegido no decirle nada sobre mis pensamientos. - ¿Le gusta el aroma o piensa que es demasiado dulce?

Inhalo el aroma del panque y siento en la punta de la nariz las notas de las especias que ha usado y de sus dos ingredientes principales y aunque me parece una gran mezcla mi estómago se revuelve y siento la náusea trepar, quiero disculparme pero no puedo hacerlo, pues lo más importante para mí es llegar hasta el cuarto de baño más cercano.

- waaaaa -

Estoy vergonzosamente inclinado contra el inodoro y mi vómito sale amargo y asqueroso, ¿cuántas veces he regurgitado desde el amanecer? me pregunto pero una nueva arcada me obliga a reflexionar que lo más importante es tratar de respirar correctamente. Afuera del cuarto de baño escucho los murmullos, hay alguien que llama por mi nombre y sé que también han pedido que traigan las llaves más aún yo no puedo girar y decir que todo esta en orden pues estoy entregando mi misma alma y mientras más miro más náusea siento.

- ¡Pete, mi pequeño pete!

De pronto cierro mis ojos y dejo que mi estomago se vacíe, mientras lo hago me siento como un niño de ocho años al cual su padre esta consolando luego de un malestar estomacal. Papá suena preocupado, palmea mi espalda con ligereza y trata de ordenar aquí y allá a las personas que están afuera de cuarto de baño. - Todo estará bien amor, papá esta aquí.

Aunque parezca duro de admitir ahora, mientras mi padre palmea mi espalda y me sostiene en sus brazos hasta que el malestar se ha ido, me doy cuenta de lo mucho que lo he echado de menos y lo reconfortante que me resulta tenerlo cerca como solía hacerlo hasta hace unos meses. - Papá.

- No hay necesidad de que digas nada pete, vamos, limpiaré este desastre y te ayudaré.

Khun tankhun es un fuerte doncel y sus años solo son un cifra que nada dice sobre su condición física pues no solo me aleja del inodoro, sino que además me lleva en sus brazos como si fuera un niño pequeño y luego me ayuda dándome un vaso con agua para enjuagar mi boca. - Enjuaga y escupe, el amargo se irá.

La puerta del cuarto de baño que se encuentra abierta me permite ver a la distancia a thongbai, como siempre esta detrás de papá y sé que se encuentra listo para recibir alguna indicación, más aún, papá no llama a nadie, no da ninguna instrucción ni dice nada, solamente se concentra en mirarme, me ayuda a limpiarme y cuando me encuentra en mejor estado me pregunta con cautela. - ¿Qué ha sucedido?