la voz del mar/ Namgi Bts

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El chico de sus sueños descansando sobre sus brazos era como un sueño hecho realidad. Sus dedos pasaban por su pelo de adelante hacia atrás, pero ¿como habían llegado hasta allí.

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- Claro, te sigo- Yoongi accedió, ambos pagaron la cuenta y se fueron charlando y riendo del lugar.

El clima en la calle era fresco pero agradable, era suficiente con usar algo de manga larga.

- Es que no tiene sentido que pongan el mirador del guarda vidas si nunca hubo uno- dijo él mayor, como si de conocidos de toda la vida se tratara, ambos charlaban de lo que Yoongi creía que era "la localidad de cada uno", aunque el menor supiera que no era así.

- Es irónico que nunca haya visto un guarda vidas en persona ¿Ellos siquiera existen?

- Nisiquiera se donde estudian ¿Hay una carrera para eso, o una capacitación? Juro que nunca me cruce alguno de esos lugares- los números del ascensor subían hasta llegar al piso correcto.

- Siento que su entrenamiento debe basarse en aguantar la respiración bajo el agua y saber RCP- supuso Nam, que sacó las llaves y las embocó en la cerradura sin sacar la vista de Yoongi, lo tenía completamente embobado.

- En las películas de América siempre son guapos ¿Será requisito?

Apenas el castaño logró abrir la puerta recordo que su departamento carecía de un par de cosas. Como comida, y muebles.

- Quisiera suponer que si, eso sería tan- wow, que lindo departamento- la reacción del más bajo fue muy linda, se quitó los zapatos y entro a ver las pocas cosas que había en el lugar- cuando quieras comenzar a decorarlo llámame, yo tengo que vivir en el campus y no tengo espacio para hacerlo- de un salto se subió a una de las butacas negras de la mini barra.

- ¿Se le ofrece algo buen caballero?- Namjoon apareció del otro lado de la barra con una copa de vino en la mano.

- Un vino tinto estaría bien hermoso hombre, gracias por su atención- ¿¡ACABABA DE DECIRLME HERMOSO!?

- Cómo no- trató de ocultar su rubor llenado a buscar la botillera de vino que le había regalado Seokjin.

- Muchas gracias- tomo la copa y con delicadeza mojo sus labios en el líquido.

- Salud- soltó Namjoon antes de hacer chocar las copas. Lentamente Apollo ambos codos los recuerdos la mesa que le quedaba notablemente baja. Cuando llevo la vista al frente se percató de lo cerca que estaba del rostro de su chico amado.

- Por esta noche- Yoongi también se acercó a él.

- Por esta noche- Replicó. Al cabo de unos segundo, un par de miradas y cuando lo sintió adecuado, unió sus labios.

El delicado beso escaló a algo más para saciar la necesidad latente de ambos de besarse con pasión. Aún con la copa en la mano rodio la barra para esta más cerca del pelimenta, este lo siguió con la mirada hasta que lo tuvo a frente a él.

Mientras Kim sorbía de la copa Yoongi le comenzaba a desabrochar algunos botones de la camisa con mucha sensualidad y deseó. Ambos mirándose a los ojos, se preparaban para el siguiente paso de la noche.

El descubierto de la piel de Namjoon era acariciado por las manos blanquecinas del pelimenta. Nuestro protagonista disfrutaba de su propia fantasía volviéndose realidad. Ya listo rompió las miradas para dejar su copa en la mesa. Cuando quiso volver a verlo, el contrario lo había atraído desde el cuello para besarlo. "Wow", fue lo que pensó, este era uno de los mejores besos que había dado.

Con calma fue pasiando sus manos por el torso de Yoongi aflojando sus vestiduras y tanteando el terreno que pronto sería suyo. De un momento a otro las piernas de Yoongi se enrollaron al rededor del más alto, dejándolo aferrado a él como si fuera un niño. Las manos de Nam lo sostenían en el aire firmemente por los muslos.

El pediments besaba el cuello de Namjoon mientras este lo llevaba hasta la cama. El menor lo estuvo acorralando contra las sabanas durante un rato cumpliendo con el placentero juego previo mientras se desnudaban mutuamente.

Yoongi ronroneaba para tapar sus gemidos. Tres dedos de Namjoon estaban dentro de su entrada preparándolo de a poco. Esa era la parte favorita del castaño, ver al otro retorcerse de placer.

En algún momento el pelimenta cerró los ojos y dejó de moverse, Nam subió la mirada y lo vio completamente dormido ¿Qué tanto podía haber tomado alguien para dormirse casi antes de acabar?

- Esto sólo puede pasarme a mi- lentamente saco sus dedos de su entrada y corrió al baño para tratar la creciente ericcion que guardaban sus boxers.

No sabía muy bien que hacer. No lo quería echar como a cualquier polvo, pero no sabía si querría quedarse durmiendo allí, también se encontraba desnudo y en medio de la cama, así que no le quedaban más opciones que vestirlo con algo suyo y dormir en el sofá.

Tuvo una delicadeza extrema para ponerle su remera, que le quedaba como un camisón. Lo observaba con detalle y pensaba en lo surrealista que era la situación. Las casualidades tenían que ser muy grandes como para habérselo encontrado, además de que podría no haberle hablado o ni siquiera notarlo. Pero, ahora estaba en su cama, dormido y con su ropa.

- Hace frío...- balbuceó aún dormido.

La temperatura había bajado y no tenía ninguna frazada, sólo las sonaba as que regalaban en la terminal de autobuses, él también se estaba quedando dormido y tenía frío, así que lo abrazo y se quedó a su lado hasta la mañana siguiente.

Muchas gracias por leer y disculpen si tarde un poco en subir. cuídense 💗