la voz del mar/ Namgi Bts

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- En ese momento no pense que el dueño del bar nos fuera a echar- exclamó Namjoon, haciendo explotar las risas de ambos jovenes, que por más escandalosas que fuesen, se perdian entre las charlas de las otras mesas- estábamos todos algo pasados de copas- continúo ahora agitado por la risa.

el lugar tenia luces bajas debido al horiario, la musica de jazz acompañaba sutilmente las conversaciones sin inportar cual fuera el tema.

Entre ambos decidieron pedir un vino tinto, Para seguir con la racha de vinos catados en conjunto.

A la carte le pidieron la tipica carne asada con 10 platos de guarnición coreana, por suerte esta era la especialidad de la casa y el platillo más barato luego de Kimchi.

- Viviste bien tu adolecencia- afirmó Yoongi.

- Bastante. Pero nos tranquilizamos como en 5to de secundaria, cuando los separaron a todos de salones- la vida del mayor habia sido más movida de lo que el mismo pensaba- De hecho nos convertimos en un grupo más madura en general, como nos veíamos durante menos tiempo aprovechábamos esas ocasiones para disfrutar la noche.

- Espera ¿los tuvieron que separar?- pregunto sorprendido con una sonrisa.

- Si, no estoy muy orgulloso por eso- paro por un momento para sorber de su copa- Los profesores ya nos habian amenazado muchas veces con hacerlo pero nunca nos terminaban separando, por eso nos confiamos. Un dia un amigo tuvo la estupida idea de cambiar el confeti que se lanzaba en el inicio de de los partidos de basquet por pintura rosa y violeta.

- Supongo que el calmado Namjoon les dijo que no lo hicieran- interrogo sarcásticamente yoongi.

- Yo compre la pintura- Ambos rompieron en carcajados.

- No puede ser ¿Ustedes creían que aun así no los castigarian?

- Preferiamos molestar a los idiotas del equipo de basquet y arriesgarnos antes que quedarnos con las ganas- ambos se quearon en sliencio por unos segundos.

- Ahora que lo pienso. Mis primos, los que mensione en el elevador, me contaron una situacion similar, no se llevaban bien con los de basquet- "Esos dls mocosos tenían que abrir sus grandes bocatas".

- Que coincidencia - rió nervioso- ¿sera que todos los jugadores de basquet son molestos?- Yoongi ladeo su cabeza.

- Puede ser. Tae aveces dice que soy pesado- "no jodas, la cague" penso el menor.

- Eras del equipo de basquet ¿verdad?- bufó algo frustrado haciendo reir al peli menta.

- Si y era el mejor- fanfarroneo descaradamente- Todos querían estar cerca de la estrella del equipo- Namjoon lo miro con una exprecion que claramente decia "no me equivocaba"- bien, bien, es verdad, tengo que reconocer que si tenia compañeros con demasiado ego- la mirada de Nam percistio- y quizas yo les seguia el juego.

- Solo para hablar a su favor, es el jugador más hermoso que conozco.

- Muchas gracias señor compositor, usted también posee bellos rasgos- con su sonrisa de encías reposo su rostro sobre la palma de su mano.

- Que formal- susurró con voz ronca, coqueteándole con su filosa mirada.

- Buenas noches, aquí les traigo su comida- al unísono dieron las gracias sin dejar de mirarse a los ojos con deseo y cariño.

- Puede dejarla allí, nosotros la asaremos- pidió con cortesía el menor.

El resto del tiempo en el lugar fue muy agradable, los temas de conversación surgían con fluidez, rotando entre problemáticas políticas, astrología o tipos de plantas. Entre ellos se había formado una burbuja que los aislaba del resto de los comensales. En algún momento tuvieron que irse por más de que no quisieran, los meseros ya habían comenzado a mirarlos de reojo y preguntar constantemente si querían la cuenta.

- Creo que nos echaron- bromeó Yoongi mientras salía por la puerta que sostenía Nam.

- ¿Te parece?- pregunto sarcásticamente.

  En las calles el frío no era tan bruto como se había indicado en los noticieros, La noche se mantuvo silenciosa durante toda la velada, dejando retumbar las risas y bromas de ambos jóvenes.

- Podrían haber sido más sutiles- puchereo tiernamente Yoongi.

- Lo fueron- El más alto lo abrazo por detrás tratando de tranquilizarlo.

  La verdad es que los mozos fueron amables con ambos a pesar de que llegaron al horario límite del restaurante.

- Quería hablar un rato más- por inercia ambos se comenzaron a balancear juntos bajo la luz de la luna... o del farol sobre ellos.

- Ven a mi casa- acercó su boca al oído del pelimenta y bajo su voz a un susurro - sigamos la charla- la suave brisa de la noche torno la punta de la nariz de Yoongi a un color carmesí.

- Si fuera por mi iría.

- Pero...- continuó la frase esperando la razón de su duda.

- Pero debo volver temprano.

- ¿Tu madre te pone horario aún estando lejos?

- Comparto departamento con Tae, el debe irse en un rato a una fiesta- el mayor lo volteó entre sus brazos y lo miró a los ojos sonriendo.

- ¿Y cual es el problema?

- olvide mis llaves por salir apurado- sus respiraciones calientes chocaban en la cara del contrario.

- Entonces nos veremos el lunes- Afirmó Namjoon dando el tema por terminado, Miro hacia la calle y levantó la mano- ¡Taxi! - el auto freno frente a ellos.

- La pase bien, repitamos esto.

- Claro, lo haremos- antes de que Namjoon lo pudiera hacer, el menor lo beso suavemente en los labios y se escapó de sus brazos. Por más de que se hayan besado muchas veces, este fue distinto, fue dulce, intimo, casi más emocionante que un "te quiero".

- Adiós- se despidió mientras Yoongi subía al auto.

- espera- bajo la ventanilla y lo miro- nunca pregunte de que localidad eres- el mayor mantenía sus manos en los bolsillos, pensando en que decir, mentir o...

- Soy de Suncheon- ser sincero.

¡Llegaron las vacaciones! Ahora si tengo más tiempo para escribir. Gracia por leer, porfavor apoyen la historia ❤️