¡déjame en paz donghyuck! - nohyuck.

18

Donghyuck estaba muy nervioso. Se había despertado muy temprano para poder arreglarse y prepararse mentalmente para lo que le esperaría hoy.

Hoy saldría con Johnny. Saldría a solas con su papá luego de tanto tiempo.

Ahí estaba esperando en la ventana que daba vista hasta la calle con la esperanza de ver el auto de su padre estacionarse y recibirlo con un abrazo. Admitía que quizás era muy seco y algunas veces muy pesado con su padre, pero ya simplemente no era lo mismo.

Quizás le dijo a todo el mundo que odiaba a su padre por lo que hizo, pero no era cierto. El deseaba poder recuperar esa conexión y poder abrazarlo fuertemente cómo su jamás se hubiera ido de su lado. No lo podía odiar aunque lo deseara.

Doyoung lo miraba en silencio desdé lejos, verlo sentado en la ventana con la vista hacía afuera esperando a Johnny le traía varios recuerdos y le hacía sentir un nerviosismo gigante. El no quería que a su bebé le rompieran otra vez su corazón.

Donghyuck se levantó nervioso cuándo vio el auto llegar y se alejó rápidamente de la ventana yendo a buscar sus cosas.

—¡Ya está aquí, si vino!— Le dijo a su padre nervioso, apretando las correas de su mochila.— Dios, te juro que siento que voy a vomitar de los nervios en éste momento.—

—Todo estará bien, disfruta ¿si?. Sabes que cualquier cosa nos llamas y iré por ti dónde sea.— Doyoung apretó los hombros de su bebé y dejó un beso en su frente.

Donghyuck finalmente salió de su casa y caminó hasta el asiento de copiloto para poder sentarse en eso. Johnny le sonrío y espero a que esté adentro para finalmente hablar.

—No sabes lo feliz que me hace que salgamos juntos, hijo.— Donghyuck sonrío un poco y lo vió hacer partir rl auto.

—Pensé que Shotaro y Taeyong vendrían también.— Comentó con un tono de voz nerviosa.

—Se supone que el día es de nosotros dos, si quieres en otra oportunidad podremos salir todos juntos.— Estuvo de acuerdo con su oferta.

El viaje no estuvo tan largo, fueron primero hasta el centro comercial en dónde compraron helados con dos sabores. Donghyuck se sentía cómo un niño pequeño cuándo johnny le preguntó si quería un helado.
La verdad le sorprendió que recordará que le gustaba los helados de dos sabores.

Cuándo era pequeño luego de un cansador día de escuela algunas veces su padre lo solía llevar al centro comercial a comprar un helado, porqué en ese lugar vendían los sabores que más le gustaban. El no comía con galleta, le gustaba su helado en un vaso con una cuchara del mismo color que el vaso. Con eso era más que feliz.

Esa costumbre no despareció a medida que pasaron los años, simplemente ahora solía ir solo sin sus padres, porqué Doyoung tenía que trabajar mucho.

—¿Haz hecho algo interesante éste tiempo?— Preguntó Johnny luego de darle una probada a su helado.

—Mmh, no la verdad. Bueno, hace poco conocí a un nuevo amigo y gracias a él comencé a tocar un instrumento.— Habló con una sonrisa. Su padre le estaba prestando atención.— El bajo es interesante, no me va tan mal.—

—A ti te gustaba mucho cantar, ¿no haces nada relacionado con eso?— Preguntó Johnny con duda.

—No, nunca lo había pensado.—

—Sería genial que lo intentaras, no tengo problemas en pagarte unas clases.— Dijo pasando el brazo por los hombros del moreno.

—¿De verdad?, ¡me encantaría!— Respondió encantado.

Pasearon y hablaron un rato más. Ya había pasado mucho tiempo desdé que salieron y Donghyuck pudo notar cómo Johnny respondía mensajes a cada rato, incluso si estaba hablando de algo importante.
Se removió incómodo en una de las bancas que había fuera del lugar y pensó. ¿Cómo conoció a Taeyong?, había escuchado claramente que su padre se había ido con una mujer y habían tenido un hijo. ¿Qué sucedió con ella?

De un momento a otro comezó a sentirse molesto, había pasado un buen rato con él que se le olvidó por completo todo lo que les había hecho.
Necesitaba respuestas a sus dudas y una explicación, pero no ahora, después de todo su padre volvió por el y no quería arruinarlo todo.

Estaba dispuesto a dejar todo atrás y volver a tener una buena relación con su padre, pero eso será cuándo sea capaz de decirle todas las cosas en su cara.

¡comenten!, me gusta leer las cositas de algunos dejan.