Haechan siempre ha estado enamorado de lee jaeno, desdé que lo vió entrar al jardín de la mano con su madre no lo perdió de vista. Desde aquel día se esfuerza en llamar su atención y buscar el amor, sin embargo Jeno jamás a caído a los encantos de m...
Chenle no recuerda alguna vez en dónde tuvo unos reales amigos o en dónde compartió con toda su familia. Siempre fue él y su papá, hasta cierto tiempo su mamá. Una mujer alegre, con enorme sonrisa y cabello negro largo. Hermosa.
Kun siempre buscó lo mejor para su hijo, pero quizá no de buena manera. Chenle no recuerda haber tenido una buena infancia, no recuerda haber salido a la calle a jugar con amigos; Tenía que estar en su casa aprendiendo algo nuevo todos los días.
Gracias a eso, era el mejor de su clase y tocaba una variedad inmensa de instrumentos. Cuándo era pequeño creía que su papá era genial, qué de verdad buscaba lo mejor para él, pero al crecer supo que no era así.
Su padre lo estaba convirtiendo en él y eso explicaba muchas cosas.
Era el día en que tenía que irse, había despertado temprano para arreglar sus cosas y pasar un rato en su casa antes de viajar, porqué estaba dispuesto a no regresar, al menos no pronto.
— Vas a ir conmigo, Daegal.— Se sentó en su cama, tomando entre sus brazos a su pequeña perrita blanca.
Tenía sus maletas sin hacer y aún no se había bañado, pero por suerte tenía tiempo. Se paró de su cama y entró a la ducha rápidamente, haciéndo un corto baño. Al salir, se miró al espejo se su baño, limpiando este con su mano para poder mirarse claramente.
Muchos recuerdos lo invadieron, así que se quedó en esa posición un rato.
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Era díasábado y ese día se había escapado de su casa, porque su padre no le había dado permiso para salir; Si, había estado muy distraído durante las clases de violín. Se sentía muy bobo, ese día vería al Coreano. Pero para su mala suerte el día se nubló y la lluvia no tardó en llegar, arruinando mucho de sus planes. Finalmente fueron a parar a la casa de Jisung, en dónde estaba su madre trabajando en la mesa de la sala. La saludó tímidamente y tuvieron una corta conversación.
Cómo estaban mojados, Jisung le había prestado ropa. Le quedaba un poco másgrande, en especialel poleron. Si de por si Jisung ya era alto y de cuerpo más grande, usaba tallas más grandes que él. Chenle se sentía avergonzado.
Ahora mismo estaban sobre la cama, mirando algo en la computadora de Jisung. Aún eran tímidos, ni habían dado su primer beso. Se sentó a su lado y puso su cabeza en su hombro, sonriendo al sentir a Jisung tan tenso.
— ¿Estás nervioso?— Lo miró con una sonrisa y Jisung de inmediato negó.
— ¿Yo? Pff, claro que no.— Mintió, tratando de evitar el contacto visual.
