¡déjame en paz donghyuck! - nohyuck.

22

Donghyuck estaba en su cama sin hacer absolutamente nada, su padre no le había vuelto a hablar. Incluso Taeyong le hablaba más que él. Trataba de no pensar en eso, pero la verdad es que si le dolía.

Rodó sobre su cama totalmente aburrido, no tenía planes y era un día domingo, tampoco había mucho que hacer.
Aburrido salió de su cama aún con su pijama y totalmente despeinado. Desdé la escalera escuchó las voces de su padre con jaehyun. Los miró desdé la escalera con una sonrisa, apoyando su frente en la madera de ésta.

Su padre doyoung es la persona más maravillosa que puede tener en su vida, sabe que siempre se ha esforzado por sacarlo adelante y hacerlo feliz. Cuándo Johnny se fue tuvo que dejar su dolor de lado para atender el dolor de su hijo, fue algo que Donghyuck asimiló cuándo era ya mayor y le agradeció siendo un muy buen chico.
No lo decía mucho, pero estaba agradecido que Jaehyun esté dispuesto a amar a su padre.

Jaehyun, él había estado pasando tanto tiempo con ellos qué al parecer ya vivía con ellos. No le molestaba, pasaba mucho tiempo en sus cosas que no le agradaba la idea que su padre quedara sólo en la casa.
Al principio era agradable hablar con jaehyun, pero últimamente se había vuelto difícil e incómodo hasta cierto punto.

— Jaehyun, deberías de usar tus gafas, pareces viejito.— Doyoung dijo entre risas y se acercó para poder colocarle las gafas a su pareja.

— No me gusta cómo me veo con ellas.— Jung abrazó la cintura de Doyoung con una sonrisa y aprovechó que estaba cerca de él para robarle un beso.

Donghyuck miró la escena y sonrío una vez más. ¿Podría tener algo así alguna vez?. Claro que se había imaginado varias veces así de felices con Jeno, teniendo una linda vida de pareja y deseaba con todo su corazón que eso suceda.

¿Su padre Johnny fue así con su padre Dodo? ¿Fueron así de felices?
Rápidamente movió frenéticamente su cabeza para alejar esos pensamientos. No tenía porqué pensar en ello, las cosas eran diferentes ahora.

Finalmente bajó saludando a ambos adultos de la mano mientras iba a la cocina. Bueno, era tarde y un día libre, no se vestiría ni nada por él estilo. Los domingos doyoung tampoco cocinaba ni él, los domingos eran días en dónde pedían comida y se sentaban al sofá a ver televisión cómo unos flojos. Si tenían ánimo hacían más cosas, cómo karaoke.

— ¡Ya no quedan cereales!— Tomó la caja vacía y con un puchero se las enseñó a ambos adultos.

— Pues ve a comprar.— Habló Doyoung con una sonrisa burlona. Ahora junto con Jung estaban en el sofá.

— Ni loco, la última vez que salí con pijama a la tienda entró un grupo de chicos de la escuela y me vieron todo feo.— Respondió de mala gana y estaba por hacerse un emparedado o buscar unas galletas, pero el timbre sonó.— Yo voy.—

Salió de la cocina arrastrando sus pies por el piso hasta la puerta principal, ni se le ocurrió ver por la ventana porqué quizás era algún vecino, paqueteria o Doyoung había pedido algo para comer.

Finalmente abrió la puerta y la cerró tan rápido cómo la abrió. Su cara ardía, seguramente estaba cómo tomate.

¿¡Que diablos hacia Jeno en su casa!?

—¿Qué fue ese portazo?— Una vez llegó su padre a su lado corrió directamente hasta su habitación. Doyoung abrió la puerta y sonrío.— Jeno, que agradable visita. Pasa.—

—Buenas tardes, espero esté muy bien.— Respondió el menor con una sonrisa. —¿Donghyuck está arriba?—

—Oh si, sube. Estaba muy avergonzado.— Dijo entre pequeñas risas y fue hasta Jaehyun quién permanecía en el sofá, mirando fijamente a Jeno, cosa que le intimido.