Capítulo 23

1K 164 316
                                    

"Amor fugaz"

Pov Elizabeth:

Observé a lo lejos a la mujer castaña quien revisaba su teléfono móvil.

¿Quiere seguirme? —habló la mujer uniformada y asentí.

Voy detrás de usted.

La mujer comenzó a guiarme a través de las mesas del lujoso restaurante hasta la terraza de este. Una terraza bastante bonita a decir verdad, iluminada por una gran cantidad de focos amarillos y con una vista que era realmente para morir.

En cuanto la castaña clara enfocó su vista en mi, dejó el aparato sobre la mesa, esbozó una amplia sonrisa.

Hola... —se colocó de pie para recibirme con un pequeño abrazo el cual correspondí con rapidez.

Hola —me separé de la mayor quien aún mantenía su sonrisa.

En unos minutos alguien vendrá a tomar su orden —informó la uniformada y procedió a retirarse.

Déjame ayudarte —la mayor rodeó la mesa y se aproximó hasta mi silla.

Gracias... —después de ayudarme, Reing volvió hasta su silla y esbozó una pequeña sonrisa.

Te ves muy linda hoy —alcé una ceja incrédula—Es decir... todos los días te ves linda pero ya sabes... es un lindo vestido el que llevas —señaló el vestido corto color blanco que llevaba puesto y sonreí.

Gracias, también te ves bien —señalé el pequeño vestido negro que llevaba.

¿En serio? —asentí y ella sonrió—Gracias, me bañé hoy.

Lo supuse —ambas reímos ligeramente.

Me alegra que aceptaras venir, no creí que lo harías...

Bueno... te lo debía, por lo que pasó —la mayor me dio una pequeña sonrisa que pareció más una mueca y bajó la mirada.

____________________
_________________

[Trece meses atrás, Diciembre 2018]

Escuché un ligero llanto y comencé a buscar con rapidez entre los aparadores de ropa hasta que observé al pequeño castaño quien lloraba sin cesar.

Hey... ¿Todo está en orden? —el menor ni siquiera respondió, comenzó a llorar con más intensidad—No, no, no, no llores, está bien. ¿Dónde está tu mamá?

El castaño ni siquiera pasaba de los cinco años seguramente, por lo que no pudo cesar el llanto para responder.

Tranquilo, todo está bien, ¿Tu mami se perdió? O ¿Tal vez tu papi? —cuestioné con lentitud y el menor se aproximó hasta mi aferrándose a mi pierna—No hablamos, de acuerdo...

Como pude, desprendí al menor de su agarre en mi pierna y él rápidamente extendió sus brazos hacia arriba.

No creo que una extraña deba cargarte... —el llanto del menor aumentó—Te cargo, por supuesto.

Tomé al pequeño en brazos y miré al rededor.

Estos padres de ahora, se pierden todo el tiempo, que despistados —hablé para el menor quien comenzaba a tallar sus ojos—¿Deberíamos esperarnos aquí?

Por supuesto no hubo respuesta del menor.

Tal vez si nos acercamos a alguien...

Miré por todo el rededor hasta que sentí un peso siendo empujado sobre el área entre mi pecho y mi hombro.

La Otra Luthor 2 || ElizabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora