La Otra Luthor 2 || Elizabeth

Capítulo 11

"Gala de año nuevo"

Pov Elizabeth:

El tiempo en Irlanda se había ido volando. No pasó mucho en realidad. Después de hablarle a la abuela acerca de todas las cosas que venía cargando, me sentí absurdamente liberada de cierto sentido. La mayor me convenció de hablar con Lena al respecto y así lo hice.

No fue una gran conversación, pero Lena se ofreció a tratar de ayudarme a entender todo lo que me ocurría y a tratar de asimilar un poco más, lo de la existencia de Argo y su pueblo.

Las chicas se lo pasaron increíble, Sam y Andrea tuvieron mucho tiempo a solas, cosa que la pelirroja me agradeció después.

Imra y Erin habían pasado la semana entera, juntas. Creo que algo traían ellas dos...

Kelly y Alex descansaron más que ninguna, literalmente los últimos días, se los pasaron metidas en la cama, durmiendo.

Kara y Lena sobrevivieron a las pláticas incansables de la abuela sobre tener muchos mini Pendragon-Danvers.

La verdad era que, nunca me había sentido tan agradecida por estar soltera y agradecí no estar en su lugar.

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Miré la hora en el dispositivo y solté un suspiro pesado.

10:43 a.m.

Aunque no era muy temprano, me sentía completamente fuera de horario, como si aún tuviese ganas de quedarme en la cama aún cuando dormí más de las horas necesarias.

El sonido del dispositivo me sacó de mis pensamientos, rápidamente noté las miradas de unas cuantas personas que al igual que yo, estaban esperando en la sala por vuelos o personas.

Miré el nombre reflejado en la pantalla, rápidamente contesté y coloqué el dispositivo en mi oreja.

—Hol-

—Buenos días, Elizabeth —la voz al otro lado me cortó y una pequeña sonrisa se formó en mi rostro.

—Buen día, Nia —escuché el respiro pesado del otro lado de la línea y fruncí el ceño—¿Está todo en orden?.

—Sé que es algo temprano y lamento si te he despertado... tu voz no está ronca, ¿Ya estabas despierta? —cuestionó y reí bajito.

—Es casi medio día... No me despertaste, tranquila —respondí.

—Pasajeros con destino a Holanda, favor de abordar por la puerta seis —la voz de la mujer de altos tacones y uniforme impecable, hizo eco por todo el lugar.

—¿Holanda?, ¿Vas a irte? —cuestionó con rapidez la castaña al otro lado de la línea.

—¿Eh?, no, no. Vine a recoger a alguien, no me iré —escuché el suspiro de alivio y reí.

—Gracias al cielo, por un segundo creí que harías uno de esos viajes tuyos de emergencia...

—Aunque quisiera, Lena jamás me dejaría faltar esta noche. Algo sobre unión familiar y esas cosas, no se vería bien ante la prensa si falto —expliqué.

—Nunca estuve tan agradecida con la prensa como ahora —respondió y reí.

—¿Necesitabas algo?, ¿Las pesadillas han vuelto? —cuestioné acomodándome mejor en el pequeño sofá.

—No, en realidad he dormido bastante bien desde que volvimos...

—Eso es genial, ¿No?.