La Otra Luthor 2 || Elizabeth Luthor

Capítulo 35

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[Tiempo después]

Pov Elizabeth:

Tomé el dispositivo y marqué el número, hubieron algunos segundos en completo silencio hasta que por fin respondieron.

—¿Diga? —con dificultad logré escuchar la voz formal al otro lado de la línea.

—¿Hablo con Christiane Redmoon? —cuestioné.

—Soy yo —sonreí.

—Soy Elizabeth, nos conocimos en tu joyería hace unas semanas...

—Oh, hola —su tono de voz se suavizo —Elizabeth, pensé que nunca me llamarías.

—No me lo vas a creer pero me perdí en el océano —respondí y la mujer rió.

—¿Es mentira, cierto? —reí —Claro que es mentira... No importa, ¿me llamabas para escuchar mi hermosa voz otra vez?

—En realidad si, me preguntaba si querías tener esa cena de la que hablamos... —cierto nerviosismo recorrió mi cuerpo.

—Por supuesto, ¿cuándo te gustaría? —suspiré aliviada.

—¿Está noche te gustaría?

—¿Ahora? Mmm es que esta noche estaré en la apertura de un club, de hecho estoy en el, disculpa el ruido —mi emoción bajo de golpe.

—Oh bueno, cuando puedas está bien...

—¿Te gustaría acompañarme a la apertura? —fruncí el ceño confundida —Es decir, si quieres puedes acompañarme durante el resto de la noche.

—Mmm, no estoy segura de que sea una buena idea —respondí.

—Vamos, acepta, te vas a divertir, lo prometo —podía escuchar su entusiasmo.

—¿Segura?

—Elizabeth, una mujer como tú no se deja esperando, eso lo sé. Si pudiera no ir a la inauguración lo haría, pero el club es mio, debo estar aquí —explicó y sonreí—Ven conmigo esta noche y si te gusta mi compañía, prometo llevarte a una cita real a un lugar lindo...

—Mmm no lo sé... tal vez debería pensarlo mejor —respondí con diversión.

—Ven conmigo. Te gustará —el tono meloso en su voz me provocó un escalofrío.

—¿Estás segura? —cuestioné.

—Te pasarán a buscar en una hora, ¿me envías tu dirección? —sonreí.

—Puedo ir por mi misma.

—Pasaría yo misma por ti si pudiese salir de aquí. No dejaré que vengas sola, mandaré a mi chófer por ti.

—De acuerdo, te envío mi dirección.

—Espero que esta hora se vaya rápido ya quiero verte, nos vemos Elizabeth.

La mujer colgó la llamada antes de que pudiera responder a su evidente coqueteo, una sonrisa se formó en mi rostro.

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Al abrir la puerta del automóvil lo primero que visualicé fue a la mujer de radiante sonrisa extendiendo su mano en mi dirección.

—Hola de nuevo —esbocé una sonrisa mientras baja del automóvil —Te ves increíble.