La Otra Luthor 2 || Elizabeth

Capítulo 26

"El comienzo"

Pov narrador:

En algún lugar, al otro extremo del mundo, en la misma ciudad o a la vuelta de la esquina... alguien tenía planes que no incluían un derroche de hormonas en el baño de un bar.

—¿La atraparon? —el hombre de impecable traje se recargaba del respaldo de su silla mientras le daba una mirada minuciosa al militar frente a él.

—Lo hicieron señor. Han pasado días así que podemos hacerlo oficial. Esta vez no ha salido de prisión. Nadie sabe por qué o cómo pero no consiguió sobornar a nadie esta vez. Roulette cayó de forma definitiva...

El hombre sobre la silla soltó un respiro pesado, tomó el periódico sobre el gran escritorio de caoba, se tiró lo suficiente para atrás y colocó los finos zapatos lustrados sobre el mueble.

—Usted no parece molesto... —el joven uniformado miraba con evidente confusión al mayor.

—¿Molesto? Todo está yendo de acuerdo al plan. No es tan difícil predecir sus movimientos... Jamás se resistiría a... ayudar a un pobre ciervo que está apunto de ahogarse...

El hombre del elegante traje ceñido enderezó su postura y tomó entre su mano el vaso de fino whisky servido. Dio un par de tragos lentos, tomándose el tiempo para saborear cada sensación que la costosa bebida le proporcionaba.

—Era cuestión de tiempo para que mi investigación se concretara.

—Entonces... ¿Lo hicimos? —el entusiasmo del joven le provocó náuseas al mayor y lo miro fijamente.

—Sal de aquí ahora. Necesito empezar con la segunda fase del plan.

—Como diga, señor...

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Pov Lena:

—Elizabeth...

La menor estaba inmóvil sobre el lavamanos de loza.

—¿Lizzie?

Di un par de pasos hasta la más alta y solo así me pude percatar de la loza agrietada debajo de sus palmas.

—Elizabeth-

Cuando mi mano tocó su espalda, la ojiazul hizo un movimiento brusco haciéndome retroceder.

—¿Te has quedado dormida de pie? —la miré con evidente diversión mientras la observaba regresar a si misma.

Pude notar sus pupilas más dilatadas de lo normal y el ligero rubor que impregnaba su rostro.

—¿Estás bien? ¿Te sientes mal? —me aproximé hasta la pelinegra quien me miró ligeramente confundida.

—Lena...

—Muy bien, creo que dos tragos fueron más que suficientes...

Me acerqué hasta el grifo, lo abrí y moje mis manos ligeramente para luego dirigirlas hasta el rostro de la mujer junto a mi.

—No puedo creerlo, la gran Elizabeth Luthor ex-madre de las fiestas y la perdición: totalmente perdida en dos tragos... eres una mocosa —señalé mientras le indicaba que se subiese al lavamanos.

—Juro que eran demasiado fuertes... —soltó entre murmullos mientras hacía caso y de un pequeño salto se subía al lavamanos—El piso...

—¿Da vueltas? —asintió—Por supuesto... —abrí mi cartera y saqué un pequeño pañuelo de tela, lo aproximé hasta el grifo de agua y humedecí ligeramente toda su longitud—Creo que All tendrá que añadir su lavabo de loza a la cuenta final.