Canciones en la Luna (✓) en librerías.

Recaídas

Tener una recaída no significa el fin del mundo, el fin de ese camino de triunfos. La verdad, con la alimentación voy bien, es más, casi olvido cuán feliz me sentía devorando una pizza o unas papitas fritas, aunque claro, las espinillas hicieron de las suyas...

Mis emociones, mis estados de ánimo, esos me han hecho recaer, y esta vez ha sido silencioso, solo necesitaban una piedrecita para hacerme explotar como una granada insoportable... Me siento triste, pero no decepcionada, creo que es normal no sentirse bien de vez en cuando, querer gritar o llorar, o también querer estar en silencio sin hablar con nadie, solo estar tú y tú, más nadie alrededor. Es bueno mostrar todas las partes de la vida, no únicamente lo bonito que vemos en publicaciones cada día.

A veces quisiera volver a los fármacos que me mantenían "felizmente sedada", pero, al mismo tiempo, no quiero retroceder y tirar al carajo todo lo que he logrado en cuanto a mi estado emocional y mental.

Solo diré que es bueno escapar, incluso estando en casa, es bueno querer tus momentos de soledad, es bueno querer ser invisible por un día. La verdad, está bien, créeme. Porque después de ese descanso silencioso podrás recargar tus fuerzas, tus emociones llenarlas de a poquito y ponerlas en balance nuevamente. Está bien, créeme, está bien hacer pausa a tus proyectos, a tus labores y responsabilidades, ¿sabes por qué está bien?, porque significa que en ese descanso harás conciencia de lo que está sucediendo y encontrarás respuestas que, quizá con la mente ocupada, no las encontrabas. No hay que sentir decepción de uno mismo si la rayita de logros bajó de nivel, no temas a sentirte humano por unos días.

Ten fuerza. Mantente en esta lucha.