Las luces del cielo no quieren estar conmigo, se opacan y Dios llora cada vez que se acuerda de mí. Es irónico, jamás pensé pisar los años veinte, mucho menos estar próxima a los veinticinco, y no lo malentiendan, no es algo superficial, no es temor a envejecer, solo que nunca pensé llegar hasta aquí.
Nunca pensé tener metas, tener motivos por los cuales des- pertar día tras día, ideales en mi vida que me llenen de esperanza; y todo es raro, porque antes solo veía una mancha oscura, mi futuro lo proyectaba encerrada en un ataúd bajo tierra, donde simplemente no avanzaría jamás, y eso me llamaba.
Aún siento que mi mente me juega trucos muy poderosos en los cuales me confundo y me pierdo de lo real, pero algo cambió en mi vida. Recuerdo que los doctores que me atendían decían que me aferre a algo, aunque sea alguien, y de alguna forma logré darle una segunda oportunidad a la vida.
Se siente raro, soy honesta, una pequeña parte de mí sigue perdida en ese bosque oscuro, pero lo importante es que ahora ella sabe cuál es la salida.
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Canciones en la Luna (✓) en librerías.
PoetryCanciones en la luna puede sentirse en varias facetas. Estas letras te pertenecen. Equivócate, ríe, ama y llora, pero no te detengas, la vida son pequeñas manifestaciones de lo que una vez fue. Los problemas mentales no son tema de burla, o algo qu...