Canciones en la Luna (✓) en librerías.

Infancia

El adiós

Sentada en la esquina más oscura de mi habitación, compren- dí el significado del adiós. Cada día desperdiciamos un adiós como algo voluble, aquello que no tiene significado propio.

El adiós es inmutable, incomprendido y apacible.

Aquella tarde entre libros, zapatos y una taza de té supe que un adiós es más que una simple despedida, es una separación moribunda llena de sentimentalismo caótico y un convenio con el futuro impredecible.

Cuando digas adiós no lo desgastes en una conversación cotidiana, déjalo para un futuro interminable, para eso fue creado. 

Los murmullos

Los murmullos son la complejidad más autónoma de un ser humano, a veces son perturbadoras, otras veces delicados y la mayor parte del tiempo son nuestros pecados queriendo un poco de expresividad y atención, según el mar, la arena y yo eso son los murmullos.

Búsqueda del culpable

Me volví experta en ocultar lo que realmente me sucede, lo que siento. Según yo, tengo un título en ello, pero los demás dicen que mi rostro y mirada lo dicen todo. Es algo inverosímil querer decir un no y un sí. Cuando realmente no quiero decir nada, solo quiero guardar silencio, hasta que mi pequeña vida encuentre el encendedor y logre arribar ese mechero del gran faro del camino. Pero mientras no encienda ese gran faro, el ca- mino se refleja en mis pasos, en mis acciones. Es desgarrador querer ser entendida sin antes no ser vista mal, causar incertidumbre en los demás, angustia y que de su boca salga "no otra vez", y empiezan la gran búsqueda del culpable, pero la verdad es que se pasaran toda su vida buscando, cavando grandes profundidades en las orillas de los mares y sus olas se llevarán y taparan lo que según ellos descifraron alguna vez.

Mamá

Mamá es una de las primeras palabras que decimos, es tierna, fácil y llena de amor. Mamá es aquella mujer que nos enseña los primeros pasos de la vida, la que nos dice lo bueno y nos corrige lo malo. Mamá es la almohada que necesitamos en una noche de llanto y miedo. Mamá es aquella enfermera y médico que tene- mos cada que nos enfermamos. Mamá es aquella jueza que nos saca de los problemas que nos atoran los días. Mamá es aquella sonrisa que tenemos cada que la abrazamos. Mamá es... mamá es todo, es lo más hermoso que Dios nos pudo dar. Es aquella mu- jer que nos llena de felicidad, amor, paz y confianza. Mi mami es la mejor, la mejor por siempre. Gracias por ser mi mamá.

Letras

Es tétrico cuando la música se confabula con mi mente y con mi mano, tomo un lápiz y empiezo a sacar todo lo que me escla- viza, todo lo que me retiene y no me deja avanzar. Es sanador, créanme. Es como tomar una pastilla para alguna dolencia, en mi caso tiene efecto rebote, efectos secundarios que se esconden tras la máscara de "estoy bien, sonrisa fingida". Las letras me sanan, pero también me dejan llagas de quemaduras, lesiones y huesos rotos que costarán ser pegados y sanados. No lo veo como algo malo, veo a las letras como algo tétrico, porque sus presencias son infinitas y multifacéticas, que a veces ni yo las puedo reconocer. Solo sé que andan cerca por su frialdad en mi ser. 

Los hermanos

Los hermanos son esa compañía que siempre estarán, son esas risas y esos llantos. Son esos temores y valentías. Los her- manos son ese amigo incondicional. Los hermanos son los pe- luches más apapachables, los hermanos son amor, coraje y risa. Los hermanos son secretos y consejos. Los hermanos son libros y películas. Los hermanos son héroes y salvavidas. Los hermanos son paz. Los hermanos son un tesoro. Los hermanos son una flor con vida infinita. Los hermanos, mis hermanos son mi vida y orgullo eterno. 

Vacío

Un vacío era lo que yo sentía, ni el más grande logro vital podía llenarlo. ¿Será acaso que nada cabe en su mundo, o no descifro su interés y por eso se siente solitario y frío? Es como el viento, siento cuando roza mi piel, siento su presencia y veo cómo logra dar movimiento a las hojas secas, pero no sé su reco- rrido exacto, no sé cuál es su dirección, es un secreto. Mi vacío es así, una encrucijada helada que provoca que mi piel se quede sin vida y se pierda en un laberinto infinito sin luz, sin un faro que lo guíe... Pero las rocas de hielo se desmoronan y tratan de llenar mi gran vacío y es ahí cuando, por un instante, la vida parece estar en calma, parece saber cuál es su rumbo lejano de incertidumbres, hasta que aquellas rocas de hielo se vuelven líquidas y mi vacío quede solo otra vez.

Te vamos a perder

Mis ojos se llenaron de lágrimas y eso que aún no sabía la causa, el tumulto de ideas sombrías riegan raíces en el huerto seco de mi mente. Yo no soy la única viajera, encuentro rastros de pisadas y eso me hace cerrar los ojos para poder calmarme. Las pinturas y retratos tienen una historia que solo el pincel, la base y su creador lo saben. ¿Qué se supone que debo hacer si en mi mente ellos se masacran y vienen por mí? Al parecer mis lágrimas ya sabían su motivo de partida, eso me aterra aún más.

He construido un refugio para mi mente, está lleno de madera y flores, hay lluvia siempre, pero ni un terremoto ha logrado derribar mi gran muralla, nadie la conoce ni lo percibe, solo mis lágrimas saben el camino o la vieja guarida llena de grietas donde guardo la llave del refugio.

Papá

Cuando me preguntan por mi papá, una sonrisa se dibuja dentro de mí, porque no es el típico cliché de padre, el mío llegó con desperfectos y algunos daños profundos que, con el tiempo, los lograríamos reparar juntos.

Mi padre es el hombre que me compra el mejor helado para que yo sea feliz, me toma de la mano al cruzar la calle, le enor- gullece cuando le preguntan si yo soy su hija, a mis tres añitos de edad; mi padre también es lágrimas con abrazos incluidos. Representa lecciones y decepciones, llantos infinitos y sonrisas a media mañana.

Mi padre es un árbol de cacao con olor a campo, comida fría en medio de un río, motocicleta para ir a la escuela, raspones juntos y aprendizajes. Tablas de multiplicar y fracciones que he olvidado, pero, en un momento determinado, aprendí del mejor profesor; también es racimos de guineos y muchas naranjas; un columpio en medio de la casa; boxeo y fortaleza; desencanto y amor.

Tiempo, mi padre también es tiempo, es una dalia en medio de todas las flores, mi padre es escalar una montaña sin tener miedo a morir; mi padre es empujar el auto y luego recordar como una gran anécdota de aventura; mi padre es decisión, es la raíz fuerte que logra, día a día, tomar agua por sí solo; mi padre puede ser necedad pero al mismo tiempo comprensión, mi padre es un laberinto con una luz de guía, es el amigo que me espera a la salida de mis clases, es aquel que se enfrenta a los directores de colegio y chicos que me molestan pegándome chicle en el cabello; mi padre es un refugio, mi padre es la frescura de tertulias continuas, es un toque de vino y canela, mi padre es un cuadro atrapado en un papel; mi padre es quien me ha enseñado cosas sin darse cuenta, es el mejor hombre y ¿saben por qué?, porque a pesar de cometer errores, de tener el peor de sus días, siempre me amará. Mi papá es el molde que la vida me regaló.

Gracias por existir