Te olvidé, te dejé encerrado en un libro, te inmortalicé.
Intenté ser una mejor versión para ti; bailamos bajo la luna, y abracé tus errores y caprichos. Limpié tus caídas, capturé tus lágrimas en un cofre y lo lanzamos al vacío. Olvidé mis gustos y aprendí de los tuyos. Dejé las puestas de sol por una tarde de series, dejé mi vida por la tuya y ¿sabes?, siento tanto haber sido ciega, haber creído que alguien me abrazaría y que al final del día me amaría por completo.
Siento muchas cosas, pero me agradezco por la paciencia, porque en un suspiro de voluntad enfrenté los miedos que dejé a un lado y los transformé en valentía, la misma que adopté día a día. Porque con el olvido e indiferencia aprendí a ser fuerte, a no cambiar nada de mí, mostrar mis sentimientos y forma de ver la vida tal cual.
Aprendí el verdadero significado de la aceptación y amor propio, aprendí de ti, de tus mentiras, desamor y desinterés.
Te puse en una hoja, te plasmé y encerré.
Gracias, querido ser, que ahora es una página de libro, gracias porque aprendí a ser fuerte.
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Canciones en la Luna (✓) en librerías.
PuisiCanciones en la luna puede sentirse en varias facetas. Estas letras te pertenecen. Equivócate, ríe, ama y llora, pero no te detengas, la vida son pequeñas manifestaciones de lo que una vez fue. Los problemas mentales no son tema de burla, o algo qu...