No fue fácil sentir que los pétalos de aquella rosa se marchitaron y cayeron al suelo, sin esperanza a despertar y reconstruirse. Te dejé ir y me dejaste ir, y no sabes que aún me duele el hecho de que volveré a verte, así como aquella flor marchita y sin pétalos.
Te fuiste, me fui, pero no por decisión propia, tú la tomaste por mí.
¡Qué injusto!, clavaste una daga en la esperanza de mi corazón; lo llevaste contigo.
¿Ahora quién formará torbellinos de paz en mi vida?
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Canciones en la Luna (✓) en librerías.
PoesíaCanciones en la luna puede sentirse en varias facetas. Estas letras te pertenecen. Equivócate, ríe, ama y llora, pero no te detengas, la vida son pequeñas manifestaciones de lo que una vez fue. Los problemas mentales no son tema de burla, o algo qu...