Canciones en la Luna (✓) en librerías.

Carta de perdón a mi cuerpo

Hola de nuevo, aquí, a través de letras huecas, queriendo crear una conexión de paz y perdón. Te lastimé, pensando que después de los susurros ya no sentirías dolor; te humillé y te quise cambiar por algo surrealista que no cabe en nuestra cordura. Perdón perdón por todas esas semanas de excederme con el ejercicio, de no parar cuando mis piernas decían: "basta"; de no escucharte cuando me pedías alimento, de no sanarte cuando pedías auxilio. Perdóname por tantas promesas fallidas que solo quedaron alzadas en un corcho viejo y polvoriento.

Recuerdo sentir los latidos de mi corazón detenerse y tú, tú luchabas para que yo siguiera viva, para que alcanzara aquella soga de ayuda que estaba ahí, sentir que, aunque las baterías de mi vida se apagaban, tú conectabas tus pocas reservas para que yo continuara... ¿Sabes? también recuerdo pedirme que parara cuando te dejaba marcas profundas, las que ocultaba con blusas largas y pantalones, aunque hiciera calor.

Recuerdo que colapsaste y aun así luchaste para que yo pudiera sobrevivir; ya no respondías, ya no dabas señales de vida, de todas formas tu fuerza y amor me devolvieron oportunidades que al final rechacé.

No sabes cuán arrepentida estoy por jugar con nuestros sentimientos, fingiendo querer a alguien mientras nos lastimaban, perdóname por ocultarme tras muchas barreras para no ser reconocidos ante los demás. Porque tenía miedo, miedo que supieran lo frágil y cobarde que soy; recurrí al dolor externo, queriendo apaciguar lo que realmente ocurría.

Perdóname por ofenderte con insultos y odio, perdóname por tantos laxantes inoportunos que tomaba, perdóname por todas las lágrimas que derramaba cada madrugada, perdóname por todo. Eres muy valioso para mí, me das soporte y funcionas perfectamente a pesar de todo el daño.

Gracias por esperarme todo este tiempo, eres mi tesoro más grande.

Me mantienes de pie y mi alma puede refugiarse y darme vida. Eres mi cuerpo y te amo tal cual eres.