Por Una Noche de Pasión

Capítulo 2

En que mierda estaba pensando cuando me decidí por este vestido.

Querías verte sexy.

—cariño ese vestido se te ve hermoso mirate no mas que culo, esas piernas, y no digamos cómo te resaltan los pechos se te ven mas grande que la ultimá vez, tienes una cintura que da envidia hoy seras la mejor.

—Daniel callate con este vestido parezco que voy pedir sexo, y es lo que menos quiero. El vestido corto de color rojo vino, con escote pronunciado, tiene una pequeña abertura en la espalda que deja ver mi lunar.

Haste la inocente.

—y una mierda Sofia te vas con ese vestido y punto asi que mueve ese trasero de infarto.

—No estoy muy segura Dani.
Y no es porque el vestido me quede mal, el simple hecho de que alguien se burle de mi hace que no este muy segura, Dani sabe perfectamente lo que pienso por que me mira de esa forma que solo el puede mirarme.

—cariño se muy bien lo que estas pensando, y dejame decirte que es hora de que dejes de atormentarte con eso que paso hace dos años las tipas esas no valen la pena, suficiente hasta escondido tu hermoso cuerpo, si algun dia ella se burlaron fue por envidia, quien no quisiera tener tu cuerpo, mírate lo hermosa que eres, ni pareces que eres virgen.

Lo miro con los ojos entrecerrados es Dani es obvio que me iba a salir con algo asi. —Dani es que no sabes lo que sufrí por eso.

—no se me olvida estuve contigo, y por eso te digo que es hora que saques la perra que llevas dentro.

—no se si lo tuyo es cumplido o un insultos. Me sonríe y me pone carita de cacochorrito, sabes que eso no funcina conmigo.

—¡ahs! ¿cuando podre convencerte con mi carita?

—nunca.

—eres una pesada.

—aja, ¿algo mas que quieras añadir?

—se nos hace tarde.

—sabes que a una fiesta es mejor llegar tarde.

—lo dice el alma de la fiesta, la que no le gusta llamar la atención.

Pongo los ojos en blanco, y decido que es mejor salir antes de que se la pase diciendo el porqué hay que llegar temprano.

—vamos no tienes nada que esconder tienes que mostrar todos tus atributos.

Lleva quince minutos diciendo lo mismo, y se que tiene razón, pero me da miedo como reaccionarán los demas.
A la mierda yo soy una Lombardo, y eso no me tiene que quedar grande.

Asi se habla... Querida.

Con mis motivaciones al cincuenta le doy una sonrisa a Dani.

—tienes razón, no tengo porque esconder mi cuerpo con ropa holgada, pero es que es muy cómoda.

Dani pone los ojos en blanco, porque sabe que no podra deshacerse de mi ropa.

Me dejo llevar por lo que dice Daniel, pero siempre vuelvo al inicio la verdad es que esta inseguridad que siento por mi cuerpo no se va a ir de la noche a la mañana, despues de que el gilipollas de mi ex me dijeran que estaba pasada de peso, siempre me decían que tengo mucho trasero y pechos pequeños, siempre me hacían sentir mal por ser asi, por eso mejor escondí mi cuerpo con la ropa holgada desde hacé dos años deje de lado las faldas, los vestidos, y también la ropa ajustada.
Para mi tener un trasero y curvas es pecado.

—cariño tienes que súperar eso, deja de pensar, deja que los demas te miren y hablen lo que se les de la puta gana, eres bella, unica, nadie tiene tu belleza e inteligencia a la vez, sabes que para mi eres la mas hermosa, mi pequeña hermana.

Dani es mayor un año, nos conocemos desde que tengo uso de razon y eso quiere decir que nos conocemos desde niños, el muy idiota en primaria perdio un año, para estar en el mismo grado que yo y desde entonces somos el uno para el otro, nuestros padres son amigos.

—Dani éso no se supera de la noche a la mañana solo imaginate ser una apuesta, y que después te humillen y se burlen de tu cuerpo,

—cuando vas a contarme lo que paso con esos dos

—Dani esta noche es para divertirme asi que olvidemos el pasado, disfrutemos el presente, y el futuro lo dejamos en las manos del destino.

El pequeño secreto es que Dani no sabe lo que paso realmente, y es algo que me cuesta hablarlo, lo ultimo que recuerdo de aquel dia es al rubio de ojos azules intenso con motas verdes que me ayudo y no permitio que nada me pasara.

—valla me saliste poética

—Dani eres un odioso éso no llega a poesía

—no me digas que lo leiste en un libro

—Pues me lo leí en los papeles que vienen las toallas sanitarias.

—ya decía yo

Dani suelta una tremenda carcajada cuando le digo de donde saco mis frases motivadoras.