Por Una Noche de Pasión

Capítulo 10

Liam

Se preguntaran cómo hice para terminar antes el instituto, pues vean mi coeficiente intelectual es alto  y éso me ayudo para poder hacer todo antes que los demás ya que solo quedan dos meses para terminar, pero aquí estoy yo rumbo a un país desconocido, pero éso es lo de menos, es una lástima que ya no vuelva a ver a la morena de ojos cafe brillantes aun no se que me hizo no puedo dejar de pensar en ella, el gran problema es que siento que traspaso mis limites se quedo gravada en mi piel, en mi mente y corazón fue cómo un flechazo, pero vamos tengo ya 19 años me queda un montón por el cual vivir.

Estamos en el aeropuerto de Nueva York en unos minutos salgo para Inglaterra, me siento triste nunca me he alejado tanto de mi familia pero llego eo momento.

—¿que tanto piensas hijo? Sabes que si te quieres quedar lo puedes hacer.

—Los voy a extrañar tio, a ti, Arabella, a la tia Karla y a mi abuela, pero es algo que quiero hacer he soñado  con ésto desde que era un niño convertirme en el mejor empresario, ademas con mi inteligencia voy a terminar antes.

—eres un presumido de lo peor.

—Pero asi me amas tio papá.

—hay mi niño, mi cielo te voy a extrañar ven a los brazos de tu mami y sexy tia.

—Cariño ya deja de llorar que no se va a la guerra.

—callate Fabian y dejame hacer mi drama.

Pongo los ojos en blanco cuando los escucho hablar, esto es normal en mi familia.

—pero es que mira es mi niño.

—Mamá ya no soy un niño.

—tiene razón el puto zorro ya no lo es Karla.

Tu abuela me cae bien.

—¡Abuela!

—¿que? Me vas a decir que sudas agua bendita cuando metes tu pene en cualquier agujero.

—Mamá por el amor de Dios deja de  decir ese tipo de cosas, estamos en un lugar publico.

—¿Y? La boca es muy mia y si no quieren escuchar pues que no escuchen.

—pero éso no se dice.

—a ver hijo mio entonces tu te creiste lo que te dijo el idiota de tu papá que en paz descansá que a ti te trajo la cigüeña, solo porque cuando tenias doce años yo quería decirte lo que era follar.

—Mamá ya dejalo.

Mi familia esta loca, principalmente mi abuela,  creo que me parezco a ella sonrió al imaginarla de joven, —Abuela ¿cómo eras de joven?

—dime que no hiciste esa pregunta.

—Miro a mi tio que niega con la cabeza.

—sabes que a mi casi me deja traumado a los doce años.

—Esos eran otros tiempos Papá, vamos cuéntame aunque sea algo.

—hay este nieto mio es cómo ver a Leo, eres igual de puto, pero bien solo te dire que a tu abuelo lo embriague para que pudiera tocarme una teta.

—¡Mamá! Solo tenían quince años.

—Y éso que tiene que ver, yo quería que me tocara y no íbamos hacer nada.

—cuando ya tenia dieciocho años ahi empezó el desmadre me encontré a tu abuelo y follamos cómo conejo, y pues que te digo lo demás ya es otra historia.

Sonrío al escuchar la corta historia de mi abuela, y si me parezco a ella, mamá Karla aun sigue llorando, me abrazá fuerte le devuelvo el abrazo con el mismo amor que ella me da.

—mi niño te amo no olvides que aquí nos tienes y ven a visitarnos.

—Hermanito te voy a extrañar tanto.

Y asi entre despedidas y llantos, voy al area de abordaje, camino entre las personas cuando escucho el grito de Luke,

—¡Espera! Mi amor no me dejes yo te amo, estoy embarazado y tu eres el papá, no me puedes abandonar, ¿que haré con un embarazo a esta edad?

Mierda porque solo a mi me pasan estas cosas las personas se nos quedan mirando raro, mientras Luke se limpia las lagrimas falsas

—Amor mio pene de muchas, te voy a extrañar, cuidate y no te olvides de mi.

Lo abrazo con mas fuerza, gracia Luke también te voy a extrañar.

Sigo mi camino y vuelvo a escuchar a Luke.

—no te olvides de nuestro hijo mi amor.

Y por si fuera poco mi abuela también me grita

—cariño no se te olvide comprar condones de tu tamaño.

Mierda las personas que van a pensar de mi, siento mi cara caliente de la vergüenza.  después de largas horas de viaje llego a Inglaterra, es una ciudad grande y bonita, busco un taxi y le doy a la dirección de mi apartamento aquí, después de media hora llego, es un edificio en que esta cerca de la universidad y cerca del centro de la ciudad, entro y saludo al portero, llego hasta el piso 10, busco el numero de mi nuevo hogar, esta completamente amueblado, hay sillones de un color bastante bonito que constratan con el color blanco, no me detengo en observar todo voy directo a mi habitación para poder descansar el horario es una mierda, sin mas cierro mis ojos y ahi esta, una hermosa chica de ojos cafe brillantes con su cabello negro, recuerdo sus gemidos, lo dulce de su boca y el sabor de su bonito coño.

Mierda estoy duro de solo imaginarla desnuda ante mi, asi con esos pensamientos me quedo dormido.

Despierto las 6 de la mañana para salir a correr un rato, me baño, me visto con short y una camiseta, salgo, voy trotando y mirando a todos lados, no hay nadie que llame mi atención, nadie esta a la altura de mi desconocida perfecta,

—hola guapo, me preguntaba si quieres tomar un cafe?

Me quedo observando a la chica que me habla pero no hay esa emoción de querer follar no hay nada, que me hiciste sera que es una bruja y me embrujo, aparto esos pensamiento, miro a la chica es bonita, pero no tiene esos hoyuelos al sonreír, sus ojos no brillan. Le sonrió, y para no ser descortés le digo que si entramos a una cafeteria, pedimos nuestro cafe empieza hablar, y a preguntar cosas sin sentidos me estoy aburriendo, mierda ésto si es serio cuando me he aburrido con una chica, o sea ésto era follada segura pero no me dan ganas.

después de hablar con la chica que se llama Lena, me di cuenta de algo no estaba coqueteando y solo me utilizo para darle celos a su novia, si leyeron bien su novia en otro momento éso me hubiera puesto a mil, pero no paso

Mañana ire a la universidad a ponerme al dia y a conocer.

Despierto otra vez pensando en la desconocida, me levanto me ducho, salgo lo mas rapido posible.

Minutos después llego a la universidad de London.

Es mas grande de lo que imagine. Esto es increíble mi sueño hecho realidad por fin, luchare por ser el mejor arquitecto de todos, seguiré tus paso Papá.