-y así fue como su padre termino perdidamente enamorado de su madre -dijo con una sonrisa Hestia la cual estada sentada en un sofa de la sala.
Frente a ella habían dos niños sentados en el suelo viéndola fijamente con emoción.
Era una niña y un niño, la niña tenía un cabello tan blanco como la nieve y unos ojos color negro mientras el niño tenía el cabello color negro y su color de ojos de un rojo muy intenso.
Ambos daban la impresión de tener unos seis o siete años.
-no sabía que papá era así de romántico de joven -dijo el niño sorprendido.
-tonto, obviamente papá se comportaba así por esa poción -dijo la niña recordando cada detalle.
-¡Exacto! Si Bell-kun no se hubiera tomado esa poción se hubiera casado conmigo -exclamo Hestia con orgullo.
-ya baje de su nube Hestia-sama, todos saben que si le dieran la opción a mi papá de estar en una relación con usted o con un minotauro elegiría sin dudar al minotauro -tiro las palabras hirientes la niña.
-cierto, cierto, papá respeta tanto a los dioses que no puede mirarla de esa manera -apoyo el niño lo dicho por su hermana.
-n-no tenían que ser tan directos -dijo Hestia dolida por escuchar esas verdades.
-dejando a un lado su amor fallido, ¿Que sucedió con ese Dios que le dió la poción a mi papá? -pregunto la niña curiosa.
-yo también quiero saber, me gustaría conocer a esa persona ya que gracias a él nacieron estás hermosuras -dijo el niño intrigado.
-¿Hermes? Pues el tuvo un cambio radical -dijo Hestia recordando la plática que tuvo con Hermes unas semanas después de que Bell y Mikoto se hicieran novios.
Flashback.
-obtienes lo que mereces -dijo Hestia viendo a Hermes el cual estaba hecho un desastre mientras bebía cerveza en un bar-. Espero que con esto ya no vuelvas a jugar con las personas como si fueran objetos.
-tranquila, ya me lo dejo más que claro una docena de personas -dijo este con una expresión demacrada y con unas cuantas vendas en su cuerpo, todavía se estaba recuperando de la paliza de Ais.
-sintiera lastima por tí pero recuerdo que tú fuiste el culpable de que Mikoto llorara ese día -dijo con enojo.
-no me lo recuerdes -murmuro hundiendo su rostro en la barra.
-¿Y que harás ahora? -pregunto con curiosidad.
-¿Que haré?...............no lo sé -susurro deprimido-. Le tengo miedo a todas las personas que miro en la calle, siento que me van a golpear, robar o secuestrar, es un milagro que haya salido de mi sede a beber cerveza. Probablemente de ahora en adelante me quede encerrado en mi habitación.
-¿Encerrado? ¿Y que pasara con tu familia?.
-que Asfi se encargue, si quiere mi opinión de algo que me mande una nota debajo de la puerta -dijo bebiendo de su cerveza-. Probablemente me haga escritor.
-¿Escritor?.
-si, me he dado cuenta que es la única manera en que puedo liberar mi frustración y tristeza. Mi nueva vida comienza ahora.
-aunque aún te tenga rencor por lo que hiciste te deseo lo mejor en tú nueva vida -se despidió Hestia saliendo del bar dejando solo al devastado Hermes.
Fin del flashback.
-y desde ese entonces Hermes a escrito una gran cantidad de libros los cuales se han hecho muy famosos -termino de relatar la historia a los niños los cuales estaban sorprendidos-. Un dato curioso es que el libro que tanto te gusta Kaori lo escribió él.
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Perdidamente Enamorado
FanfictionQuién diría que una broma de Hermes terminaría despertando sentimientos ocultos que se tenían dos amigos.