A Yoongi comienza a gustarle Hoseok, pero tiene que seguir fingiendo su heterosexualidad frente a sus amigos, porque no desea recibir sus crueles burlas por volverse un rarito.
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Hoseok había aprovechado para volver a usar la ropa que tanto le gustaba, en ese día especial de la fiesta.
Ya estaba vestido, y frente al espejo aplicaba corrector para sus ojeras y quizás también un poco de bálsamo labial.
Su pareja entró de pronto por la puerta corrediza del balcón, cómo si se tratara de su propia casa.
Se quedó de pie mirándolo y comenzó a reír. —No vas a salir con esa ropa —amenazó casi como una broma.
—Hola, mi amor... —saludó Hoseok, sin dejarse de mirar en el espejo.
—Te estoy hablando, wey. No vas a salir así.
El chico rodó los ojos y suspiró. —¿Otra vez wey?
—Creí que ya no ibas a ponerte eso —señaló su atuendo y tomó asiento al borde de la cama.
—Si vuelves a llamarme "wey", ya no volveré a besarte —advirtió con firmeza.
—No es cierto, mi amor, solo estoy jugando —rió nervioso al ver a su novio tan seguro—. Pero ya en serio, ¿por qué te pones tan guapo? Solo es una fiesta pitera...
—¿O sea qué no soy guapo?
—No, no, Hobi. No quise decir eso, es que...
—Ya cállate, Yoon, ya dijiste que soy horrendo. No trates de arreglarlo —fingió tristeza, logrando desviar la atención del pálido.
—No, amor... —se levantó y se acercó a él, abrazándolo por la espalda—. Perdóname, yo no dije eso.
—¿Qué haces aquí? Creí que estarías trabajando.
—Sí estaba trabajando, pero le pedí paro a mi mamá, solo para venir a verte...
Hoseok se giró y lo besó, ya que Yoongi no se había tomado la molestia de saludarlo.
—Gracias entonces...
—¿Me amas, Hobi?
—Yoongi... Si no quieres que vaya, entonces no lo haré... No quiero que te quedes angustiado por cosas que no pasarán.
El pálido lo abrazó y escondió el rostro en su cuello. —Ve, no pasa nada. Estoy bien...
—¿Entonces por qué me preguntas sí te amo? Si tú sabes muy bien la respuesta.
—Solo quiero escucharte...
—Te amo, Yoongi.
Salió de su escondite y dejó un beso en sus labios. —Yo también te amo mucho, Hobi. Eres muy especial para mí...
—Amor... Esta es la última vez que te pregunto, ¿quieres que me quede aquí?
—Diviértete mucho, amor. Y cualquier cosa que suceda, no dudes en llamarme, ¿ok?
