Capítulo 10.

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(Doppelgangers)

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(Doppelgangers)

Hope cerraba con fuerza su libro y lo arrojaba a la pared, estaba estresada y no entendía por qué, Dylan abrió la puerta y vio el desastre que había provocado su hermana, libros tirados, ropa en todas partes, algo andaba mal y había sido desde que recibió la carta de Harry que estaba con su familia muggle, le causaba molestia que sus tíos del chico lo trataran mal y lo tuvieran encerrado como si fuera un criminal.

—Hope—la nombrada alzo la mirada y lo vio.

Cerró la puerta con su magia y se sentó en el piso, estaba demasiado alterada y necesitaba tranquilizarse, sus ojos se volvían azul turquesa y las cosas flotaban por su magia del vacío, prendió algo para relajarse y así lo hizo, se recostó en el piso y cerró los ojos, escucho la puerta de su baño abrirse y cerrarse, alzo la cabeza viendo a sus tres hermanos frente a ella.

—No quiero hablar—les aviso y ellos se acomodaron junto a ella.

—Nadie vino a hablar—dijo Mattheo viendo el techo blanco de su hermana.

Después de unos segundos escucharon la voz de su tía Olive desde abajo, habían vuelto a Ámsterdam por la situación de Hope, así que era notoria la lejanía que tenían de sus amigos.

—¡Ahora bajamos! —grito Thomas a su tía.

—Tenemos que ir, antes de que ella suba—dijo Dylan sentándose y se levantó con la ayuda de Mattheo.

Los tres niños menores habían tenido cambios notorios a pesar de sus doce años, se veían más altos y un poco maduros, Mattheo, Thomas y sus primas habían cumplido quince, algo que le preocupaba a Hayley, se tenían que transformar o seria más doloroso en el futuro, pero no quería que mataran a alguien.

Bajaron y vieron a su madre cocinando, Olive tenía el correo en la mesa, apilado para cada uno, tomaron el suyo y se fueron a un lugar apartado, Hope vio el terreno, no era tan grande como el de Londres, pero era lindo, se sentó en una de las bancas y abrió la primera carta.

Hope Mikaelson. 62, Bloemstraat, Jordaan, Ámsterdam, Países Bajos.

Draco Lucius Malfoy.

Draco relataba su verano con Marlene y Regulus ya que no quería ver a su padre, Narcissa había aceptado igual pasar el verano con los Black compartiendo historias de los momentos que había pasado con sus primos Regulus y Sirius cuando eran niños y los Mikaelson al visitarlos, leyó las tres hojas de Narcissa y Draco para sonreír y tomar la siguiente carta que era de Regulus, la vio sin saber si abrirla o no, desde que habían pasado su momento en la torre de astronomía sus sentimientos se habían intensificado sin importar lo que el joven Black había dicho sobre su cita con Pansy Parkinson, coloco la carta en último lugar para ver las de sus amigas; Lynette y Agatha. Tomo las cartas para subir a su habitación y tomar las hojas con sus plumas y comenzar a escribir a Draco lo que ocurría sobre su verano y sus preocupaciones sobre los problemas con su padre.

Darkside #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora