Más Dulce Que El Azúcar (Catradora)

~Capítulo 16~

Narra Catra🍦:

-Anda, sal conmigo hoy .- Volví a insistir mientras apretaba su mano contra la mía y la miraba con ojos suplicante.

-No puedo... Apenas es martes y la anterior semana también le pedí un día libre a mis padres.- Me rechazó nuevamente algo apenada mientras tomaba de su refresco, nos encontrábamos sentadas en una de las mesas que tenía la panadería de sus padres, ya estaba acostumbrada a que viniera para almorzar juntas.

-Vamooos, solo quiero pasar tiempo con la chica mas bella del mundo.- Dije coqueta para luego robarle un pequeño pico y sonreír triunfante cuando vi como sus mejillas empezaban a ruborizarse rápidamente.

-E-esta bien, nos vemos en tu casa en dos horas.- Dijo rápidamente para luego tomar sus cosas y huir para que no viera su ahora rojizo rostro.

Reí divertida por su reacción para luego abandonar la pastelería y regresar a mi hogar a alistarme, luego de dos horas en las cuales utilicé para comprar algunas cosas, peinarme un poco, maquillarme ligeramente y vestirme, finalmente deje todo cuando escuché la puerta de mi casa, fui rápidamente a abrirle a mi desde hace algunas semanas novia con una gran sonrisa en mi rostro.

-Hey, Adora ¡Vamos, rapido!.- No la deje ni saludarme cuando ya la había tomado del brazo y guiado hacia mi auto, subió algo confundida y luego de subir las cosas también conduci hacia uno de los parque más grandes y bellos que conocí desde mi mudanza.

Al llegar y sin mencionar palabra alguna empecé a sacar la típica manta a cuadros y la coloqué sobre el césped, luego saqué un tazón lleno de fresas y un bote mediano de crema de avellanas, me volví hacia donde estaba la ahora nerviosa Adora y tomé cariñosamente su mano en la mía y le susurré al oído "Mi bella princesa, ¿me concederias el honor de acompañarme en esta velada y engordar juntas?" Orgullosa vi cómo se reía con las mejillas sonrojadas, nos sentamos juntas simplemente apreciando las vistas y comiendo las deliciosas fresas luego de bañarlas en crema de avellana, Me heché en las piernas de mi novia mientras alargaba mi brazo para acariciar sus rubios cabellos, parecía algo pensativa lo cual hizo que me preocupara un poco ¿que podría preocuparle?

-¿Pasa algo princesa?.- Pregunté mientras acariciaba sus mejillas, ella bajó su mirada hacia mí para luego regalarme una pequeña sonrisa forzada.

-Es que, creo que tengo un poco de miedo

- ¿Miedo? ¿A que le podrías tener miedo preciosa?

-A no ser lo suficientemente buena... Mis padres gracias a todo su trabajo han conseguido comprar y construir otra pastelería en una ciudad aún más grande, estoy muy feliz por ellos pero me dijeron que ellos se mudaron allá y yo me quedaría aquí a encargarme de nuestra pastelería... Es tanta responsabilidad de repente ¿Tu crees que pueda con ello?.

-Mi amor, yo creo que puedes con eso y más, eres un de las personas más valientes y fuertes que conozco.- Le respondí luego de sentarse y tomarla de ambas manos, la miré con amor, sabía que ella podría con cualquier obstáculo u momento difícil que se le pudiera atravesar.

-Gracias gatita, no sabes lo mucho que me haz tranquilizado.- Dijo mientras esta vez realmente sonreía, se ve tan radiante cuando esta contenta que no puedo evitar enamorarme un poco más de ella.

Le sonreí también para luego tomar su rostro entre mis manos y atraerla para besarla cariñosamente.