Más Dulce Que El Azúcar (Catradora)

~Capítulo 4~

Narra Catra:

- Entonces ¿Irás?.- Me preguntó Scorpia emocionada, estábamos almorzando juntas en una cafetería que quedaba cerca de nuestro trabajo.

- ¿Ah? Ir... ¿A qué?.- Le pregunté confundida ya que no había estado prestando atención por pensar en si ir o no a visitar a Adora después del trabajo.

- te preguntaba si querías ir a la fiesta que haré el sábado.- Dijo Scorpia algo desanimada mientras hacia un pequeño puchero.

- Mmn está bien, iré.- Dije sonriente y al escuchar mis palabras a Scorpia se le iluminaron los ojos de la emoción ya que yo no era de ir mucho a las fiestas, pero está vez había aceptado por una razón en particular: Llevaría a Adora conmigo.

- ¿Encerio?.- Me preguntó Scorpia para asegurarse de que no le estuviera mintiendo, ni que fuera una broma.

- Ya te dije que si.- Dije riéndome un poco para luego seguir comiendo.

Al terminar de trabajar me dirigí hacia la casa de Adora para invitarla personalmente a aquella fiesta, me preguntaba que ropa se pondría o si le gustaban las fiestas, talvez podría molestarle el ruido o el estar rodeada de mucha gente desconocida, como a mí, aunque no siempre fue así ya que cuando estaba en la prepa me invitaban a la mayoría de las fiestas y tenía que ir a casi todas para mantener mi reputación como la chica "popular" pero no me quejaba ya que en ellas la mayoría de mis compañeros se encontraban borrachos rápidamente por lo que no me debía preocupar tanto de que me vieran con ella.

Recordarla me causaba un sentimiento agridulce.

Al llegar a la entrada de la casa de Adora toque el timbre y luego de unos segundos aquella rubia ya se encontraba parada frente a mi, sonriendome con alegría para luego acercarse hacia mi y decirme un "Hola" animadamente.

- Hola, quería hablar contigo.- Dije un poco atontada por su sonrisa, ella entro a su casa mientras me hacía señas para que la siguiese lo cual hice inmediatamente, ella me llevo a su cuarto lo cual me hizo sonrojar un poco pero suponía que lo hacía por el hecho de que ahora éramos más cercanas y me podía considerar como una ¿Amiga? Ella se sentó en su cama y yo imite su acción y me senté junto a ella.

- Entonces ¿Que me querías decir?.- Preguntó Adora emocionada.

- Una amiga hará una fiesta el sábado y quería saber si querías ir conmigo, osea si te gustaría ir.- Dije algo avergonzada mientras desviaba mi mirada hacia el suelo.

- Claro, me encantaría.- Dijo la rubia.- Aunque iré más que nada porque me lo estás pidiendo tú y porque hace mucho que no voy a una fiesta.- Dijo con un leve sonrojo en sus mejillas para luego reír.

- Y-ya veo.- Dije mientras aún más avergonzada para luego abrazar un almohada que se encontraba cerca de allí.- Tu cuarto es muy bonito.- Dije sinceramente, las paredes eran de un color celeste pastel y tenían muchas decoraciones las cuales parecían haber sido hechas a mano, también habían más cuadros familiares y algunos en los que se veía a una Adora sonriendo sola a la cámara o haciendo caras graciosas lo cual me hizo reír un poco.

Pase un par de horas más con Adora hablando de diferentes temas para luego irme a mi casa con una pequeña sonrisa en el rostro.