El alfa "Perfecto" - [HaruKyu]

Capítulo 18: Palomitas Y Galletas

Haruto regresó poco después con una sopa de pollo para Junkyu, pero al acercarse lo encontró dormido acostado boca abajo y fuera de las sábanas con las que lo había abrigado antes de irse, con un montón de dibujos por toda la cama. Algunos amontonados y otros dispersos, algunos incluso se habían caído.

Todos eran sólo dibujos sin colorearlos. Algunos eran de algunas cosas que había en la habitación, otras de lo que Haruto le había mostrado en el tiempo que llevaba en Japón, algunos más eran de sus hermanos. Haruto empezó a recoger todos mientras los veía a la vez y los iba contando. Cuando terminó se dio cuenta de que faltaba una hoja y que Junkyu si la había usado, puesto que no había alguna hoja blanca por ahí. Recogió los crayones también y los dejó sobre un sillón.

— Junkyu... — llamó lo más dulce posible para no asustarlo. — Acuéstate bien, vamos, te ayudo.

Somnoliento y con pocas ganas dejó que Haruto lo acomodara dentro de las sábanas, levantándose de donde estaba acostado. Y entonces Haruto encontró la última hoja. Era un dibujo de él usando una capa de super héroe y sosteniendo una galleta, Junkyu se había dibujado a sí mismo al lado de este siendo el que tenía un plato de galletas para el otro.

— Cuando nos conocimos me diste unas galletas... Y recuerdo mucho ese día... — susurró somnoliento explicando su dibujo. — Me gustaron mucho esas galletas... Y el pastel también...

Junkyu dejó un pequeño beso en su mejilla y después se alejó para acostarse en la cama y dormir plácidamente. Algo que no era mucho trabajo para alguien que amaba dormir.

Haruto tomó el dibujo mientras tocaba su mejilla.

— ¿Me lo puedo quedar?

Pero Junkyu ya estaba dormido.

El japonés lo dobló y lo guardó en su cartera. En otras circunstancias no lo habría doblado, pero no quería dejar ese dibujo en la casa de su hermana y que muy probablemente sus sobrinos lo tomaran.

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— Junkyu... Junkyu...

Haruto tocó su brazo y empezó a llamarlo mientras lo movía con dulzura para que despertara.

— Perdón por despertarte. — dijo al ver que el omega abría los ojos cerrandolos casi al instante al intentar acostumbrarse a la luz. — dormiste toda la tarde, necesitas comer algo. También encontré algunas películas viejas, podemos ver alguna. Hice palomitas y traje galletas.

Junkyu asintió adormilado y formó una sonrisa. Le gustaba la idea de Haruto.

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Por la tarde de aquel día había vuelto a llover, así que Junkyu estaba bien abrigado con un suéter y varias mantas arropandolo.

— Me gusta todo tipo de películas, está bien. — respondió Junkyu mientras comía galletas tranquilamente.

Haruto tomó una más.

— No soy muy fan del terror, ¿puedo elegir otra cosa? — el otro asintió. Siguió buscando en aquella caja donde había encontrado un montón de películas. — ¿Qué tal una comedia?

— Me gusta la idea. — respondió.

En ese momento se escuchó un rayo y se fue la luz. Junkyu encendió su lamparita y echó la luz hacia Haruto.

— Buh...

— ¿De dónde sacaste eso?

— Tu sobrina me la regaló. — respondió. — Supongo que no veremos películas, pero podemos platicar.