Capítulo 24:

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[Nombre para el cap, porfis]

— Cuando estoy así contigo, me encantaría que el tiempo no pasara. — dijo Junkyu, negándose a soltar al alfa que también lo abrazaba.

El japonés dejó un beso en su frente y se separó un poco del otro sólo para ver sus ojitos.

— Pero pronto ya no tendremos que escondernos...

— ¿Por qué dices eso? — preguntó soltando una risita.

Haruto se arrodilló ante él, y sacó del interior de su chaqueta, la más hermosa flor que pudo haber visto en toda su vida.

— Eun Junkyu...

La pregunta fue inesperada, pues aunque todos le decían que muy pronto sucedería, jamás espero que de verdad fuera a suceder.

Pequeñas lágrimas se apoderaron de él mientras una gran sonrisa se dibujaba en sus labios.

Cuando se lo preguntó, empezó a dar saltos llenos de emoción, ni siquiera sabía cómo expresar toda la felicidad de ese momento.

El japonés se levantó, recibiendolo en sus brazos mientras aún tenía ese ataque de adrenalina y de felicidad.

Ninguno podía ocultar tal sentimiento, tal emoción, tal cálido abrazo al corazón que sentían en ese momento.

Y finalmente sellaron ese pacto de amor con un beso, tan diferente a los otros, pues ahora no eran "quedantes" o personas que se amaban a escondidas.

Ahora eran novios.

.

Jiwon levantó la mirada de repente, sintiendo un escalofrío mientras miraba a la nada.

— ¿Qué te pasa? — preguntó Sandara, sin dejar de mirar a su computadora mientras tomaba un par de notas.

El otro se dio la vuelta, dejando de cortar los vegetales para la comida.

— ¿Dónde está Junkyu? — preguntó.

— Salió con Haruto. — respondió la otra. — Recuerda que Haruto lo llevó al parque, Junkyu quería un helado de los que Haruto habló la otra vez.

— Para ir a sólo eso ya se tardaron demasiado. — protestó, quitándose el delantal mientras buscaba su teléfono. — Voy por él ahora m...

En ese momento la puerta se abrió, seguida de una voz.

— ¡Ya llegué, papá, mamá!

Era Junkyu.

Jiwon salió disparado a su encuentro.

Sandara lo siguió, bastante confundida del actuar de su esposo.

Junkyu llegó con un helado a medio comer y... nada más con eso.

— Ruto se disculpa por no saludarlos, pero sus padres lo llamaron para que los ayudara a atender la cafetería. Tuvieron muchos clientes hoy. — dijo mientras comía una cucharada más de su helado.

Jiwon daba vueltas al rededor de su hijo intentando encontrar alguna pista de su presentimiento, pero no había nada.

— Está bien, cariñito, ¿Quieres comer algo? — preguntó Sandara deteniendo a su esposo.

— Tal vez después, mamá. Voy a hablar un rato con Doyoung para ayudarlo con su tarea.

El omega se fue de lo más tranquilo hacia su habitación. Dejando a un padre muy confundido, seguro de lo que hacía y después simplemente ya no entendía nada.

— ¿Qué te pasa, Jiwon? Sólo fue por un helado con su amigo.

— No, no fue sólo un helado. — respondió, sin dejar de percibir el aroma a un alfa ajeno a la familia.

¿Qué era ese olor?

...

Junkyu llegó al segundo piso. Empezó a caminar hasta que el comienzo de las habitaciones lo cubrió de la vista de su padre.

Inmediatamente fue corriendo hacia su habitación, justo a tiempo para encontrar a Haruto terminando de entrar por la ventana.

— Casi me caigo 2 veces. — dijo mientras se quitaba algunas hojas que le habían caído.

Junkyu corrió a abrazarlo y a llenarlo de besos, dejando el helado de lado.

— ¡Ya quiero decirle a todo el mundo que somos novios! — dijo dejando un gran beso en su mejilla, dejando marcado su brillo labial.

Haruto también quería decírselo a todos, pero no negaba que tenía cierto temor de la reacción de su querido suegro y el resto de sus hijos.

Aunque por Junkyu, todo valía la pena.

— ¿Y cuándo se los diremos? — preguntó.

— Mmm... se me ocurre una gran idea.

— ¿Reduce el riesgo de que tu papá ponga mi cabeza como trofeo en su despacho?

— No exactamente, pero atrasa el tiempo en el que lo hará. — respondió el omega dejando otro beso en su mejilla. — Sólo es algo más sutil.

— Está bien, entonces. — respondió el alfa.

Junkyu tomó la flor que Haruto llevaba en manos, con la que se le había declarado. La llevó hacia un florero y le echó un poco de agua.

— Voy a amar esta flor por siempre.

Así mismo, sacó un tazón con sal, de la que sacó una flor que anteriormente el japonés le había regalado.

La flor ya se encontraba deshidratada, así que sólo la dejó a un lado para que se le cayera el resto de la sal.

De esa manera, Junkyu conservaba cada flor que le daban.

Se dio la vuelta, encontrando al japonés que sostenía la otra mitad de aquel collar que habían ganado en la feria.

— Me dijiste que se lo diera a quien fuera mi persona especial... así que ahora es tuyo.

Junkyu se dio la vuelta, dejando que Haruto se lo pusiera.

Regresó a su lugar, siendo abrazado por el alfa.

— No tienes idea de todo lo que me haces sentir cuando estamos juntos, cuando te veo a lo lejos... incluso cuando sólo te pienso.

— Si lo sé. — respondió Junkyu levantando la mirada. — Porque es lo mismo que yo siento por ti, Ruto.

Es que simplemente en ese momento no se querían ni separar. Sólo querían estar juntos, amarse, no querían soltarse en ningún momento.

Así que bueno, Junkyu pasó todo el día en su habitación, en los brazos del alfa perfecto.

El alfa "Perfecto" - [HaruKyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora