Capítulo 3: Sobre Amigos Lejanos

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Decir que entre Haruto y Junghwan había una gran amistad era quedarse cortos de palabras. Ambos eran como hermanos ahora.

Haruto acostumbraba pasar mucho tiempo con él, y constantemente era invitado a su casa a comer o hasta a dormir. Inclusive en viceversa, Haruto invitaba a Junghwan a su casa.

La familia de ambos conocían al otro de pies a cabeza y siempre eran bienvenidos.

Haruto tenía una amistad también con los hermanos de su mejor amigo. Excepto uno, Junkyu.

Y no era que o se agradaran, pero Junkyu no salía mucho de su habitación. Prefería dormir toda la tarde o salir con algún amigo o alguno de sus hermanos. Haruto y él no solían toparse mucho.

Aquel día no era la excepción. Junkyu se encontraba en su habitación durmiendo, mientras el resto de sus hermanos hacían algunos planes para salir, cada quien por su cuenta, y los mayores se preparaban para ir al trabajo.

Junghwan, por su parte, se encontraba en su habitación jugando videojuegos con Haruto y Jeongwoo. Estarían ahí toda la tarde y muy probablemente toda la noche, poco les importaba, pues era viernes y ninguno tenía algo que hacer al día siguiente.

No faltó demasiado para que los gritos de emoción de los tres jóvenes empezaran a molestar a quien dormía cómodamente justo al lado de la habitación. Junkyu empezaba a fastidiarse de escucharlos y que no lo dejarán dormir, pero no quería ser prospero al pedirles que guardarán silencio, se escuchaba que estaban muy felices y además comprendía que no era su intención molestarlo, sólo sé divertían.

Finalmente se levantó y tomó su laptop. Bajó a la cocina, y aunque fuesen apenas las 4 de la tarde, se sirvió un tazón con cereales y leche para comer mientras jugaba tranquilamente. Junkyu también amaba jugar videojuegos, sólo que él no era tan ruidoso.

A diferencia de sus hermanos, Junkyu no tenía algún videojuego en específico, gozaba de jugar cualquiera que se le cruzase en el camino y poco le importaba de que fuera. Para él sólo era un pasatiempo.

Call of Duty: World War II, fue quien se cruzo primero en su camino, así que se puso a jugar mientras comía y escuchaba algo de música externa al juego.

— ¡La siguiente partida será legendaria! — gritó Jeongwoo dejando el control de lado. — Dijo Keita que se volverían a conectar en una hora. Descansemos y comamos algo, muero de hambre.

— Pediré pizza. — habló Junghwan tomando el teléfono de la casa que estaba en su recámara.

Haruto se levantó de su lugar y se estiró un poco.

— Necesito hidratarme. ¿Puedo bajar a tu cocina y tomar un poco de agua? — pidió Haruto señalando fuera de la habitación.

— Adelante, conoces el camino. — respondió Junghwan. — Si tardas demasiado y la pizza llega ¿Podrías traerla? Realmente tengo pereza de bajar.

— La esperaré entonces. De todas maneras debo responder algunos mensajes de mi mamá y mis hermanas. — respondió mientras tomaba su teléfono.

— Debe ser un fastidio estar rodeado de omegas. — habló Jeongwoo mientras tomaba asiento en el sofá de la habitación.

— A veces lo es. Quiero decir, se preocupan mucho de mí. Aunque son mis hermanas, está bien para mí.

— Creo que Haruto ya está listo para tener un omega. — habló Junghwan golpeando su brazo ligeramente.

— Eso es cierto. Haruto es todo un caballero. Tiene buen estilo, es tan paciente y generoso. Creo que va siendo hora de que consigamos un omega para ti. — dijo Jeongwoo pasando su brazo por los hombros de Haruto.

El alfa "Perfecto" - [HaruKyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora