El alfa "Perfecto" - [HaruKyu]

Capítulo 10: "Fukuoka"

— Es el cumpleaños de mi abuela, entonces mi familia y yo viajaremos de vuelta a Fukoka para visitarlos. — respondió Haruto mirando a Sandara que anteriormente le había preguntado sus planes para las vacaciones de la siguiente semana. — En realidad mamá y papá no podrán estar ahí toda la semana. Me iré junto a mis hermanas este sábado y mis padres nos alcanzarán el martes. Supongo que estarán dos o tres días, pero mis hermanas y yo regresaremos hasta la siguiente semana.

— ¿No necesitas nada? Podemos ayudarte con algo. — dijo Junghwan mirando a su amigo.

— No, pero muchas gracias. — respondió Haruto con una sonrisa.

— Si necesitas algo sólo pídelo. — agregó Jiwon pasando la página a su periódico. — Estamos para ayudarte en lo que necesites.

— Les agradezco mucho y lo tomaré en cuenta. — respondió el japonés.

La Familia entera, junto a Haruto y Jeongwoo, se encontraban en la sala viendo la televisión.

Los mayores estaban discutiendo algunas cosas de la empresa, y de Junhoe hacia abajo estaban haciendo tareas. A excepción de Junghwan que estaba con sus amigos, y Junkyu que se recargaba en el hombro de Jihoon escuchando lo que Haruto les contaba.

— Ruto. — llamó el omega obteniendo la atención de toda la familia. — ¿Cómo es Fukuoka? ¿Es bonito?

— Te encantaría si lo visitaras. — respondió Haruto. — Es enorme. Hay tantos lugares a los que podría llevarte y tanta gente para presentarte. Todos siempre son muy buenos en el lugar donde yo vivo. Podría llevarte en canoa, o a pasear por los grandes jardines. Hay una feria también.

— ¿Tan bonito es?

Y a Haruto se le ocurrió una descabellada idea que juró que con la cabeza no pensó.

— ¿Por qué no vienes conmigo? — dijo de repente.

Yoshinori levantó la mirada al escucharlo.

Jeongwoo le hizo una mueca y Haruto sólo alzó un pulgar intentando decir que todo estaba bien.

— Me dijiste una vez que siempre quisiste conocer Japón ¿Por qué no vienes conmigo? — Haruto volteó con ambos padres que habían volteado al escuchar la propuesta. — Les prometo que cuidaré bien de su hijo si le permiten venir conmigo.

— Haruto, no lo sé. — Sandara volteó que en su esposo que se encontraba en la misma situación. — Junkyu es nuestro bebé...

— ¡Mamá, por favor! — llamó Junkyu volteando con ambos. — ¡Quiero ir a Japón!

— ¿Qué nos asegura que lo vas a cuidar bien? — interrumpió Daesung.

— ¿Y si hay algo que no le guste como lo sabrás? — preguntó Jisoo levantándose al mismo tiempo que Daesung y que su mellizo.

— ¿Y si algo le pasa? — preguntó Donghyuk. — ¿Quién se hará cargo?

— ¿Y si todo sale bien? — respondió Haruto. — No dejaré que le pase nada a Junkyu, lo prometo. — respondió Haruto levantándose de su lugar. Se acercó a los tres que le habían llamado y dio la cara.

Jeongwoo, por otro lado, sólo rezaba no quedarse sin un amigo.

— Por favor. — pidió Haruto. — Junkyu quiere ir, no pueden negarle algo, ustedes lo dijeron. Y usted también lo dijo Jiwon. Sandara, prometo que lo voy a cuidar y le daré cuenta de todo.

Ambos padres se miraron entre sí.

Jihoon y Yoshinori se levantaron de sus lugares acercándose amenazantes hacia Haruto, pero alguien más se interpuso.

Junghwan se metió entre el encuentro y dio la cara por su amigo.

— Haruto tiene razón. Ustedes también lo conocen y saben que no es un mal alfa. — dijo Junghwan. — Ya antes han salido juntos.

— Es diferente, Junghwan. — respondió Junhoe levantándose de su lugar también. — Lo más lejos que han ido es a la casa de Haruto y ya.

— Estamos hablando de que ahora irán a Japón. — continuó Lisa acercándose también. — Y estarán fuera una semana.

— Yo creo que Haruto tiene razón. — dijo Hoon desde su lugar mirando los ojitos suplicante de su hermano menor. — Si Junkyu quiere ir ¿Por qué no? Y si le pasa algo mejor no regreses de Japón. — finalizó con una sonrisa.

Los alfas se miraron entre sí susurrando algunas cosas y señalando a lo dicho por el otro. Esto no era lo mismo a que lo invitara a salir por helado o a comer, estaba hablando de sacarlo del país.

— Por favor... Nunca voy a ningún lado....

Y a los ojitos suplicantes de Junkyu nadie podía resistirse. Ni siquiera un alfa de postura firme.

— Es muy lejos... — intentó convencerse Jisoo mientras veía a su hermano. — ¿No te dará miedo?

— Quiero ir a Japón, por favor... — suplicó nuevamente.

Jiwon miró a su esposa que ahora realmente estaba convencida de una respuesta favorable. Haruto era un buen chico, nadie podía negar lo, siempre estaba al pendiente de su hijo y sabía que jamás se atrevería si quiera a alzarle la voz al omega por más fastidioso que se pusiera.

Sandara volteó también a ver a su esposo que sólo asintió con amargura.

— ¡Si! — gritó Junkyu al ver a sus padres asentir entre ellos. Fue corriendo a los brazos de Haruto y este lo cargó dándole una vuelta.

— Hacen linda pareja ¿no creen? — susurró Sandara.

— Vuelve a decir eso y no va. — advirtió Jiwon intentando mantener su sonrisa para su hijo.

— ¡Gracias Ruto! — gritó el omega abrazando a este otro que sólo sonreía involuntariamente al ver al omega tan feliz. Era tan adorable verlo así.