Capítulo 23: A Escondidas

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Y ocultar los sentimientos del uno al otro era algo difícil de hacer.

Para Haruto era difícil aguantarse las ganas de decirle a Junkyu lo lindo que se veía todos los días, ser el primero a quien recibiera con un abrazo y besar su frente. Darle detalles frente a todos o hacer actos de servicio prácticamente todo el tiempo.

Y para Junkyu era tan difícil no correr a sus brazos y abrazarlo. Darle los regalos que llevaba para él y tener que esconderlos de sus hermanos. Ignorar a Haruto cuando iba a los entrenamientos de basquetbol y fingir que no lo estaría animando más que a nadie.

Pero había un momento que sólo tenían para ellos dos.

Después de la tercera hora de clases, ambos tenían libre la siguiente. Se encontraban en la zona más profunda del jardín y tomaban un pequeño aperitivo juntos.

Era entonces cuando Haruto podía decirle lo lindo que se veía. Podía tomar su mano y caminar tomado de ella. Podía abrazarlo y podía robarle un beso que era su despedida sólo hasta el día siguiente, cuando se encontrarían nuevamente y a escondidas de todos.

A pesar de que por dentro tuvieran una gran necesidad de estar cerca el uno del otro, nadie, con excepción de Jeongwoo, sabía de sus encuentros y del romance que comenzaba a surgir entre ambos.

Y es que su familia de verdad se volvería loca si se enteraran, por ello, prefería saber hasta donde iban las cosas, ¿cómo terminarían esos encuentros? Sólo sabía que disfrutaba de cada momento junto al alfa y que pasara lo que pasara después, aquella era una etapa muy bonita en su vida.

— Nos vemos mañana. — dijo Junkyu dejando otro beso rápido en sus labios.

Haruto tomó su mano hasta que este se alejó y ambos se soltaron.

Junkyu se fue, fingiendo haber estado recogiendo algunas flores.

— Tú me debes una grande. — amenazó Jeongwoo dándole un golpe en la nuca. — Junghwan te estaba buscando, le tuve que decir que fuiste a caminar ya que te sentías mareado.

El japonés se sobaba la cabeza mientras miraba al lindo omega dedicarle un beso a lo lejos antes de entrar al edificio.

Haruto hizo como si tomara ese beso y se lo pudiera en la mejilla.

— Lo siento, de verdad. Gracias por ayudarme. — dijo volteando hacia el moreno.

— No agradezcas. — respondió más tranquilo. — ¿Y cómo les fue?

— Saldremos este fin de semana. Iremos a comer. — respondió el japonés mientras caminaba junto a su amigo de regreso a clases. — Le voy a pedir que sea mi novio.

— Woow, eso si que es un gran paso. ¿Necesitas ayuda?

El japonés negó.

Había estado planeando eso desde que comenzaron sus encuentros. Estaba seguro de lo que iba a hacer.

.

Junkyu llegó a donde Junghwan, Yoshinori y Jihoon lo esperaban.

Llegó con una clara felicidad imposible de ocultar.

— ¿En dónde estabas? — preguntó Junghwan acercándose para tomar su mochila. — Te estaba buscando a ti y a Haruto.

— Estaba en la biblioteca... leyendo el libro que me dio Junhoe. — respondió dándole su mochila.

Jihoon y Yoshinori se miraron entre ellos.

¿En qué momento Junhoe le dio un libro? Lo habrían sabido.

No era una mentira que Junkyu era realmente consentido por todo aquel que lo conocía, en general, pero sobre todo por sus hermanos, quienes siempre peleaban por darle regalos o detalles, por lo que habían acordado fechas para que cada uno pudiera consentirlo.

— ¿Ya nos vamos? — preguntó Junkyu.

Yoshinori se adelantó a abrirle la puerta de su auto, en el lugar del copiloto.

Sin embargo, Junkyu pasó de largo, subiéndose atrás.

Okey, eso era nuevo.

.

— El próximo entrenamiento es el domingo. Pasaré por Haruto y Jeongwoo para irnos juntos. — comentó Junghwan a sus hermanos.

— Yoshinori y yo llegaremos allá. Iremos a la oficina por la mañana. — dijo Jihoon revisando su agenda desde su tableta.

— Tal vez podamos ir antes por Junkyu a su clase de natación y dejarlo en casa, o llevarlo a desayunar. — dijo Yoshinori, quien conducía, mirando por el espejo retrovisor.

Pero Junkyu ni siquiera les estaba prestando atención. Se encontraba escribiendo algunos mensajes, mientras recargaba su teléfono recargado hacia sus rodillas contraídas hacia su pecho.

— ¿Junkyu? — llamó Jihoon.

Junkyu sonrió a su teléfono, respondiendo el siguiente mensaje que recibía.

"¿Ya te dije que eres el omega más precioso de todos? ¿Qué no hay nadie en todo el universo que pueda siquiera acercarse a ser tan lindo como tú? ¿Ya te dije que me encantas?"

Junkyu soltó una pequeña risa ante lo dicho.

"Basta, tonto. No lo soy..."

"¿Qué hice para tener el gran honor de permitirme conocerte?"

— Junkyu... — llamó Junghwan tocando su rodilla.

Junkyu bloqueó su celular inmediatamente.

— ¿Todo bien? — preguntó Jihoon.

— Ah... tengo algo de hambre.

— ¿Quieres que vayamos a algún lugar? Yo pago. — ofreció Yoshinori.

— Amm... me gustaría que nos demos prisa. Quiero comer en casa. — respondió volviendo a su teléfono.

Junghwan se le quedó viendo.

— Hyung...

— ¿mmh?

— ¿Irás mañana a mi entrenamiento? Estamos preparandonos para nuestro juego de la siguiente semana.

— Ammm... no lo sé, Junghwan, tengo algunas cosas que hacer. — respondió sin despegar la mirada de su celular.

— Pero... Jeongwoo y Haruto esp...

— ¿Irá Haruto? — preguntó, notando inmediatamente la mirada de sus hermanos sobre él. — Bueno... tal vez vaya... te diré después. Yoshinori, quiero un helado. — señaló para despistar su reacción.

Logró hacerlo con ambos hermanos mayores, pero Junghwan comenzó a sentir una extraña sensación.

¿Haruto lo estaba traicionando?

No, eso no podía ser. Haruto no era esa clase de amigo, él jamás se fijaría en Junkyu.

Negó con la cabeza intentando sacar esa idea de su mente.

Tal vez sólo no quería quedar mal con sus amigos, ya que anteriormente había prometido ir.

Si, sólo debía ser eso...

El alfa "Perfecto" - [HaruKyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora