Always

Cita A Ciegas

Me llamo Rin Tao, soy una chica común,tal vez tan común que muchos piensan que soy alguien más del montón,alguien a quien no voltean a mirar, de esas que si ves por allí no recuerdas ni su nombre o cara, tengo solo dos amigas y eso xq en el colegio los profesores nos obligaban a hacer trabajos en equipo,bueno,así las conocí,ahora somos como hermanas.

Ellas son Kagome,siempre extrovertida y alegre, la chica que todos miran y conocen para bien o para mal, algunas veces para mal, siempre consigue una nueva forma de apenarme frente a todos,pero se que ella lo hace por mi, también está Sango,es la más seria del grupo,es como la hermana mayor o una madre para nosotras,es quien nos aconseja y nos hace estudiar aunque queramos solo irnos a pasear o ver tv todo el día.

¿Novio? Apenas tengo dos amigas,ni siquiera hablo con chicos, ¡Me aterran! ¿Y si solo quieren burlarse de mí? ¿Pero que digo? Como si alguien me fuera a invitar.

* * * ☀️ * * *

Amaneció como un día normal (que ilusa pensar que lo era),me arreglé y fui a clases,estoy en el último año de la preparatoria, en el camino me consigo a Sango,su casa me queda de camino así que un buen trecho no lo hago sola ni de ida ni de vuelta,menos mal xq le tengo terror a los perros, cuando era niña uno me mordió y desde entonces ni los cachorros me parecen adorables.

-Como amaneces hoy Rin? Te veo de buen humor.

-Estoy bien,pero no es nada en especial,es un lindo día ¿Haz hablado con Kagome?-miro el celular sin un mensaje suyo desde el viernes.

-No,pero hoy ya estará de regreso-dice con naturalidad.

Kagome había ido a visitar a su abuelo a las afueras,así que no la habíamos podido ver ese fin de semana,la verdad si se notaba su falta.

Llegamos al colegio y al entrar al salón casi somos arrojadas al suelo tras el repentino abrazo de nuestra amiga antes ausente.

-¡Las extrañe mucho!-casi gritó.

-No lo parece,ni un solo mensaje-dice Sango en un regaño bien disfrazado de "ni lo notamos",Kagome hizo un puchero que me hizo sonreír,si la extrañaba.

-Mi abuelo oyó mi teléfono sonar y le cayó a escobazos diciendo que era un espíritu maligno,lo ha destrozado-se encogió de dolor por su difunto aparato.

-Ya,ya, seguro tu madre te comprará otro-la consuela Sango.

-Si,dijo que al volver hoy ya lo tendré-sonríe-ya mañana estaré conectada nuevamente.

-Entonces deja de llorar!-se aparta-oh Kagome,no actúes como niña,sabes que eres casi una adulta,deberías madurar un poco.

-Soy muy madura,solo que no quiero ser una adulta aún,ya después de la prepa se acabará todo esto y quiero disfrutarlo.-sango suspiró dando por terminada esa charla-Oye Rin,por cierto...

-Buenos días!-llegó el profesor y nos ha tocado irnos a sentar,pero apenas podía concentrarme, kagome tenía algo que decirme, kagome tenía una idea, una propuesta para mí ¿Que más tenebroso que eso? Me había involucrado en algo sin yo saberlo nuevamente y ahora tenía que esperar de 2 o 6horas para saber mi triste final,xq de algo estaba segura,nada bueno podía salir de eso.

La tortura terminó luego de 6horas,uno tras otro los profesores entraron y salieron sin darme oportunidad de saber mi cruel destino, al fin en el receso Kagome me sonreía de tal forma que me hizo temblar,ya no quería que me dijera,quería huir pero ella como que percibió mi pánico xq me tomó del brazo de forma cariñosa,eso no me hacía disminuir el miedo,me hacía imposible huir.