Capítulo 1. [Capítulo Editado]

759 37 4
                                    

La historia se encontrará en edición y algunos textos cambiaran.
________________________

Londres, Inglaterra.

Rin miraba atenta a sus pequeñas de 3 años jugar en el patio de su casa, estaba feliz de tenerlas, ellas eran su vida entera.

Ambas eran una mezcla perfecta de ella y su ex pareja. La mayor se parecía físicamente a su padre, cabello peli-blanco pero sus ojos y su carisma lo sacaría a ella; la menor se parecía físicamente a ella, pero sus actitudes eran como las de su padre.

Ambas niñas se acercaron a ella, pero la mayor fue la que habló mientras su hermana sólo se mantenía en silencio; la castaña esperaba cualquier pregunta, menos la que su hija le preguntaría...

-Mami-la castaña observó a su peli Plata-¿Por qué nosotras no tenemos papá? -.

Rin se sorprendió por esa pregunta, sabía que algún día sus hijas preguntarían por su padre, pero no sabía que lo harían tan rápido, ella no se atrevia a confesarle algo tan tristes. Sin poderlo evitar, sus ojos se llenaron de lágrimas.

-¿Pregunté algo malo mami? -preguntó con timidez al ver la lagrima que brotaba del ojo de su madre.

-No mi vida- dijo mientras se limpiaba su lagrima-tu papi está trabajando en otro país y aún no ha tenido la oportunidad de venir a visitarlas- mintió, pues en realidad su padre no sabía nada de ellas.

-¿Cómo es él? -volvió a preguntar.

Rin pasó el nudo que se le estaba formando y suspiro antes de contestar.

-Él es un hombre bueno, desde que supo que ustedes venían en camino el se puso feliz-. Se mordió la lengua con eso-. Ahora, vallan a seguir jugando, que pronto iremos a cenar.

Towa junto con su hermana, emocionadas se fueron a seguir jugando, esperando que papá pronto las visitará, la noche llegó y las niñas quedaron exhaustas que después de la cena se durmieron rápido.
Rin por su parte se fue a su habitación, aún seguía aturdida por la pregunta de su hija no pensó que le preguntara por su padre.

Tan sólo acordarse de él le daba coraje, lo odiaba, odiaba que haya faltado a las promesa de su matrimonio «prometo serte fiel» «prometo amarte y respetarte», él no la respeto ni mucho menos le fue fiel cuando se embarazó de él. Lágrimas brotaban de sus ojos, recordó aquel día dónde supo que el amor no todo lo podía y aunque tratará de negarlo todavía le dolía, le dolía saber que fue un egoísta y le negó una familia a sus hijas.

Flashback.

Tengo 18 semanas de embarazo, estoy preparando una cena especial para mi esposo, pues esta noche le diré el sexo de nuestras bebés, lamentablemente él no ha podido estar muy presente por su trabajo, pues lo tiene muy ocupado todo el tiempo, pero aún así estoy emocionada de ver su rostro al enterarse que nuestras bebés serán niñas.

Aún era temprano y él estaba en la constructora normalmente llega a las 8, debido a mis múltiples cambios cuando él llega ya me encuentro dormida y solo me despierta para darme un beso, pero... debo de aceptar que últimamente he sentido inseguridades, tengo muy descuidada nuestra vida sexual que me da miedo que alguien aparezca y le ofrezca aquello que ahorita no le puedo ofrecer como antes, trato de ignorar aquellos pensamientos, pues se perfectamente que él no me traicionara... O eso creía.

Me arregle y después de ver el resultado me gustó como quede, me veía muy bonita, fui a la sala para sentarme y esperar a que llegara, eran las 9 y no llegaba, me estaba preocupado así decidí marcar a la constructora, pero recordé que la hora de salida de Abby es 8:30, así que decidí marcar a su número personal, después de unos minutos ella contestó.

¿Otra oportunidad? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora