Capítulo super cortito, por que viene drama.
Ha pasado una semana desde que Rin y las niñas regresaron a Japón. Y como Sesshomaru se lo prometió, los papeles del divorcio estaban listos para ser firmados, como era algo que ambos deseaban hacer no hubo complicaciones y fue un proceso rápido.
Después de eso, Sesshomaru se propuso a recuperarla y así lo hizo, todos los días se mostraba cariñoso y atento con ella, Rin lo permitió, quería darle un nueva oportunidad para que ambos regresarán y formarán la familia que deseaban junto a sus pequeñas... pero algo le decía que no.
Por otro lado, Irasue y Toga se han encargo de recuperar el tiempo perdido con sus nietas, llenándolas de regalos y llevándolas a conocer todo Japón. Los Lunes, Miércoles y Domingos los papás de Rin se encargaban de hacer otras actividades y apesar de que odiaban a Sesshomaru nunca han hablado mal de él frente a las niñas.
Kagura por su parte trataba de sacarle más información a Abby, sabía que estaba loca y eso lo tomaría a su favor.
-¿Y te enamoraste de él? -preguntó mientras le tomaba a su café.
-¿Enamorarme? ¡Claro que no! - respondió carcajeando - yo solo quería separarlos, pero mírame lo ataré a un niño que no quiere - volvió a carcajear.
-¿Entonces por qué te metiste a la vida de ellos y destrozaste su matrimonio? -
-Sólo quería dinero y con el hijo le sacare bastante - respondió con simpleza.
-¿Y por qué no se lo pides de una vez y desapareces de sus vidas? Estoy segura de que te lo dará.
-Y lo haré, solo quiero que sufran un poco más, después me iré con el niño o mejor aún se los dejaré, la verdad no me interesa.
Mientras más tiempo pasaba Kagura con ella, más asco le daba, su sola presencia le incomodaba. Por suerte ya tenía lo que quería y nunca más la vería de nuevo.