Capítulo 19.
Rin.
Estaba sentada en el patio de mi casa con una copa de vino en mi mano y un libro en mis piernas.
Han pasado 2 años desde aquella noche, aquella noche tome la decisión de no regresar con Sesshomaru, comprendí que la confianza que una vez le tuve se había perdido junto, aquella noche tome las cosas de mis hijas y las mías y me fui a la casa de mis padres, ellos al enterarse de lo ocurrió y si ya de por si lo odiaban creo que con esto su odio aumento.
Tarde una semana en buscar la casa perfecta para ellas.Por otro lados a mis pequeñas le afecto cuando supieron que sus padres ya no iban a vivir juntos, al principio no comprendieron pero les dije que cuando estuvieran más grandes les explicaría todo. Ahora su nueva rutina es vivir una semana con su padre y otra semana conmigo, así lo decidimos Sesshomaru y yo.
¿Qué sucedió con mi embarazo psicológico?
Bueno gracias a las terapias logré superarlo y evitar hundirme en la depresión. Ya tiene un año que deje las terapias.
¿Qué pasó con Sesshomaru?
Me insistió dos veces para que empezáramos de nuevo, esta vez sin mentiras ni secretos, pero me negué, no quería tener nada con él y no es por el niño, el no tiene la culpa de nada, simplemente quería el amor que le tengo se quedara como un bonito recuerdo.
¿Qué pasó con Kiyoshi?
Como Kagura se lo advirtió a Sesshomaru, ella le saco dinero y cuando él se lo entrego ella abandono a su propio hijo, excusándose con el "soy joven para hacerme cargo de un niño". Mi odio hacia ella aumento en ese momento.
Antes de que ella se fuera Sesshomaru le hizo firmar un documento donde decía que él era el único tutor del pequeño, ella firmó sin dudar.
Sentí pena por el pequeño, me rompió el corazón cuando lo escuche suplicarle que no lo abandonará, pero ella no hizo caso y se fue. No he sabido nada de ella y es lo mejor.El sonido de un auto me saco de mis pensamientos, era Sesshomaru y Kiyoshi quienes venía por Towa y Setsuna, esta semana estarían con ellos.
Sesshomaru me saludó y yo le regresé el saludo amablemente.
—Buen día Rin-sama — me saludo el pequeño Kiyoshi educadamente.
—Buenos días Kiyoshi — le regrese el saludo con una sonrisa, poco a poco se fue ganando mi corazón, el no tenía la culpa de nada—.
Kiyoshi se parecía mucho a Sesshomaru, solo que en lugar de tener los ojos dorados los tenia negros. Sin duda cuando fuera un adolescente tendrá a varias muchachitas detrás de él.
—Niñas— las llamé — su padre y su hermano ya están aquí — anuncie.
Las niñas salieron emocionadas de la casa para saludar a su padre y su hermano. Como era costumbre Sesshomaru las recibía en sus brazos felices.
—Mis pequeñas las extrañe mucho —.
—Nosotras también los extrañamos mucho —contesto Towa y Setsuna al mismo tiempo.
Al principio Setsuna no aceptaba a Kiyoshi, diciendo que era el causante de que su padre y yo ya no estuviéramos juntos, pero hable con ella, diciéndole que el niño no tenía culpa alguna, poco a poco lo fue aceptando hasta que se encariño con él.
Los vi a los tres juntos y Kagome tiene razón, parecían trillizos, eran unos niños muy monos..
—Las traeré el próximo Lunes antes de que se vallan a la escuela —. Me dijo Sesshomaru.
—Por favor—. Mire a las niñas —, se portan bien y obedecen a su padre — les dije a mis pequeñas.
Me dieron un beso y subieron al auto de su padre, Sesshomaru y Kiyoshi se despidieron de mi.
Observé el auto alejarse, fue dónde me di cuenta que el amor que nos teniamos quedo en nuestras hijas, ambos ahora tenemos un hogar, yo estoy en paz conmigo misma.
Suspiré con pesadez mientras miraba mi casa vacía, a empezar otra semana en soledad.
Talvez algún día vuelva a aceptar a otro hombre que me todo el amor que me merezco y yo dar el amor que me hizo falta dar.
Fin..